miércoles, 19 de octubre de 2011 in

Juegos de Niños menudos y no tanto

Juegos de Niños menudos y no tanto

La Medusa Paca ahora que se acerca el mal tiempo y el personal no tiene más remedio que permanecer junto a la mesa camilla y con brasero se anima y les va a ir colocando esos juegos de mesa, desconocidos para los jóvenes y niños de hoy, que en nuestros años infantiles y juveniles y adolescentes y hasta mayores hicieron y hacen nuestras delicias, ayudándonos a permanecer en casa, no daba para más pero lo pasábamos bien y éramos felices, muy felices.

Los niños de ahora se dedican a otra cosas, a otros juegos: Monopoly, al Trivial, al Sacattergories, a los Colonos de Catán y Machiavelli y a otros más: de dados, de cartas, de fichas, de rol y de tableros, tradicionales y contemporáneos.

Y aquí está hoy La Medusa Paca y como el frío ya pide ser cubierto con manta y con brasero, les muestra el primer juego de la serie. “El castillo Encantado”

Los personajes Lito y Lita aparecen en el juego como aparecieron, siendo su esencia, en todas las aventuras de Gente Menuda. También en este primer juego están el conejo Roenueces, Don Opas, Lito, Celia de Elena Fortún, el profesor Bismuto, el mago Pirulo...Todos ellos fueron creados por Celia y dibujados por ese sensacional humorista que fue José Lopez Rubio, de amplia creación gráfica y también literaria.

Lo muestro coloreado para hacerlo más atractivo siguiendo los colores al acuarela del original que no he podido escanear al impedirlo el marco del juego de la pantalla del scanner. Lo fotografíe con una cámara digital, aún perdiendo calidad. Ahí se lo muestro restaurado, pintado y con su cara nueva para que puedan comenzar a jugar de inmediato siguiendo las siguientes instrucciones.


Yo fui un chico que leía y al que le gustaba jugar. Por aquel entonces, años cincuenta, trasteando por los graneros de la casona de mis abuelos paternos, encontré toda una colección de “Blanco y Negro”, estaban suscritos a ella,  con el suplemento infantil correspondiente de “Gente Menuda”. Nunca encontré explicación a tal suscripción en una familia de agricultores que, ni por asomo, eran monárquicos, aunque sí cultos y leídos.

¡”Gente Menuda”, de “Blanco y Negro”! -¡que para mí fue una revista preciosa que añoro y lloro con lágrimas cuando pienso que ha desaparecido!-. no la conservo, puede que en la remodelación que hicieron otros de la casona las arrojasen al contenedor de reciclaje, como tantas otras cosas . Mi gozo de haberme hecho con esa colección, en un pozo. Encima debo agradecer que todo no se perdiera. Algo pude recuperar para poder mostrárselo.

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