jueves, 15 de diciembre de 2011 in

El aguinaldo

El aguinaldo


"Ya viene la vieja / con el aguilando, / le parece mucho, / le viene quitando".

Ahí está el hexámetro, el verso más representativo y el más ligado a las formas más antiguas de las coplas navideñas, el más representativo del villancico tradicional que se cantaba y todavía se canta y se acompaña con zambombas, panderetas, panderos, rabeles, hierros, hueseras, guitarras, bandurrias, violines, y se cantan, yo lo he hecho siempre con la cuadrilla de amigos y en todos los casos para pedir de casa en casa por las estrechas calles, plazuelas, empinados vericuetos de los cantones y descansos, en este caso castellanos, que son los que conozco y he practicado en aquellas andanzas nocturnas de las noches próximas a la Nochebuena. 

Ya está preparado, por ahí dicen que anda el aguilando pero aquí, era, es y se procurará que sea aguinaldo, el de toda la vida. Ya saben, esta confusión suele ocurrir con nuestro habla. Si el origen de la costumbre está muy bien documentado, la etimología de la palabra es bastante discutida y no digamos nada de su pronunciación. Sea lo que sea, aguilando o aguinaldo simplemente será un simple y un llamativo caso de metátesis recíproca y esto al pueblo de habla llana ni le interesa, ni tiene tiempo, ni preocupación de que le interese. 

Qué importa, a los que no entienden de historicidades lingüísticas, si el aguilando de los andaluces está más cerca del latín que el aguinaldo de los castellanos. Qué más les da si viene del celta eguinand  o del latín hoc in anno. Todas vienen a significar lo mismo: pago  en especie de una anualidad de los buenos deseos;  propina anual de Navidad; regalo propio entre familiares y siempre en la cena familiar cuando aletea el revuelo de los nietos cuando alguien proclama que el abuelo, con solemnidad ritual y anuncio floreado, va a sacudirse el bolsillo. “Niños, que el abuelo os va a dar el aguinaldo...” Y allá va el abuelo, soltando con toda la alegría de su corazón de abuelo, los aguinaldos a los nietos porque  “En Belén tocan a fuego y del portal salen las llamas”.

La Medusa Paca  tiene una estampa de su niñez grabada en su corazón; cuando por la puerta de la casa de los padres, además de las cuadrillas pasaban pidiendo el aguinaldo  el cartero, el barrendero, el repartidor de los telegramas, el lechero, el panadero... ¿Por qué ya no?, ¡ay abuelo! ¿Por qué ya nadie viene pidiendo el aguinaldo? ¡Ay Marcos, Vega, Millán, Alfonsito! porque se rompió la comunicación con el cartero, el barrendero, el repartidor de los telegramas, el lechero y el panadero. 

¡Ay abuelo!, ya sé por qué no pasan pidiendo el aguinaldo, se perdió la lírica popular. La perdió el cartero del barrio, el barrendero de la calle, el basurero de la zona, el repartidor del periódico, el panadero, el lechero, y todos aquellos gremios que nos la dejaban en sus tarjetas de felicitación:
"Haga frío o calor,
pero siempre con esmero,
va dejando el barrendero
la calle que es un primor."


O

«Soy factor imprescindible
 de higiene y salubridad;
 protector indiscutible
 de toda la vecindad.
 Humilde, trabajador,
 os defiendo todo el año
 de suciedad y de hedor
 que pueden causar gran daño.
Y si os pudiera librar,
 igual que de la basura,
 del llanto o la desventura,
 lo haría sin vacilar.
 Una feliz Navidad
 y un bienestar duradero
 con toda sinceridad
 os desea el Basurero».

Y junto a los versos, el dibujo idílico de un barrendero. 

Yo, por si acaso, ya tengo preparado mi aguinaldo porque:

“Si no me das el aguilando
al Niño le voy a pedir
que te dé un dolor de muelas
que no te deje dormir”.
Y como no deseo que se pierda ni la costumbre, ni su lírica, estoy preparando mi aguinaldo, regalo, propina o beso para que si alguno se acerca, que se acercará, no:
 
“te echo la puerta abajo
y luego vengan los albañiles
y te la pequen con barro..."


Texto de La Medusa Paca. Copyright ©

Leave a Reply

Con la tecnología de Blogger.

Seguidores