domingo, 20 de noviembre de 2011 in

“Un rincón para 12”

Han llegado hasta La Medusa constantes preguntas referidas por qué las crónicas que aparecen en Sportcartagena están firmadas todas ellas desde “Un Rincón para Doce”.

Ésta solícita, y al no tener en este domingo ninguna referencia futbolística que recordar al no haberse enfrentado en La Liga Adelante el FC Cartagena con UD Almería, trata de aclararles los interrogantes formulados y de apaciguar sus nerviosas y desorientadas inquietudes ya que como leerán “Un Rincón para Doce” nada tiene que ver ni con los componentes de una alineación futbolística, más uno, ni con ninguna asociación religiosa de tipo patriarcal, ni con los doce Apóstoles, ni con los doce fundamentos en la Nueva Jerusalén, ni con las doce Puertas, ni con las doce Perlas ni con los doce Ángeles, ni…

Simple y llanamente es eso, un rincón en el que, por su espacio bodeguero, solo pueden entrar unos pocos más de doce y, para no estar incomodos en nuestras reuniones gastronómicas, se optó por la comodidad de doce comensales.

Así pues La Medusa queda satisfecha de aclarar lo solicitado.

“Un rincón para 12”

Lugar de encuentro gastronómico
 Para cada uno de los  doce

He creado esto que he convenido en llamar: “Un Rincón para 12”, intentando recordar momentos vividos en una sociedad gastronómica denominada “Erbentia”, creada en 1977 por 27 ilusos funcionarios y otros añadidos que no lo eran, pero que se alimentaban de las migajas que estos les proporcionaban, y muerta por inanición en un frío mes de noviembre de 2004.

Y para cumplir con este desahucio: decido otorgar las siguientes condiciones, cláusulas, epílogos y elegías para esos 12 y, no son apóstoles, que a partir de hoy deberemos cumplir como condición imperativa para poder disfrutar de este rincón.

Condiciones o cláusulas para poder disfrutar de este rincón:

Primera: convocar a los que nosotros creemos interesados hasta completar 12.

Segunda: acarrear el vino, que deberá ser siempre, crianza, reserva o gran reserva, preferentemente Rioja, no descartando los de otras D.O. 

Tercera: acudir a comer todos los últimos viernes de cada mes, por aquello de que los primeros ya los han deglutido demasiado.

Y cuarta: ser de obligado cumplimiento acudir:

El día 21 de diciembre, víspera del sorteo de Navidad, para cenar e intercambiarnos la suerte.
*
El miércoles, anterior al de ceniza para celebrar la Pascua y degustar una dulce, piadosa y humilde res lanar que, en ovino holocausto gastronómico, saturará de paz borreguil nuestros aparatos digestivos.
*
El 13 de febrero, en el día que caiga, fuera de sábado y domingo, para degustar lo que el cerdo -con perdón- nos proporcione, ya que siendo de buen padre, la progenie no puede ser mala.
*
En tiempo de pesca, fuera de veda, un día para poder saborear las carnes de animales acuáticos.
*
Otro día, para honrar al vino, porque “comer sin vino, comer mezquino”. La comida de hoy, inicio de este rincón, deberemos aparearla gustosamente con cualquier manjar.
*
Ítem más, para comernos alguna gollería garbancera o llenar nuestra panza con la nunca suficientemente ponderada alubia, ya sea de Anguiano o de las Viniegras.
*
Y otro día, en otoño, para que los comensales podamos ver y degustar en el plato alguna especie de pluma y/o pelo que pululan por nuestro territorio comunitario: perdices, becadas, codornices, liebres, conejos, chochas, tórtolas, palomas, avutardas y, si se tercia, algún faisán.

 Bodega del Rincón para Doce

 Epílogo a manera de elegía

Con esto habremos llegado al final de nuestro camino y cruzaremos los umbrales de este rincón.

Saldremos a la calle donde dejamos colgadas en la puerta nuestras cuitas, ya no las encontraremos, se las habrán llevado.

Hemos dado término al prodigioso y cotidiano rito de comer.

Es la hora de la partida. Nuestras congojas se han evaporado por obra y gracia de la amistad.

Las cacerolas rezuman tristeza y las sartenes vierten lágrimas de manteca.

Hasta pronto que, según lo acordado, será el próximo último viernes.

Villamediana de Iregua, al mediodía y en la víspera de la Navidad, es decir, en la Noche Buena del año 2004.


Leave a Reply

Con la tecnología de Blogger.

Seguidores