lunes, 17 de diciembre de 2012 in

¡No llores, viejita! (continuación)



¡No llores, viejita! (continuación)


¡No llores viejita!

Tus ojos cansados
que vieron las nieves de muchos inviernos
y solo quemantes de muchos veranos,
que lloraron penas con dolor inmenso
y a pasar del tiempo miraron serenos…
Esos ojos tuyos, ventanal de un alma
hecha de bondades y sentires tiernos,
volverán de nuevo en esa penumbra
que reina en el templo,
a ver las imágenes que tanto quisiste,
a las que ofrendaste la fe de tus rezos…

¡No llores viejita!


Nº 30-PRJP. Villamediana de Iregua en otoño y en el día de Santa Lucía de 2012.

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