¡A la tercera…la tercera derrota!
Aquella tarde del frío enero suspendieron casi todos los jugadores
cartageneros y José Mari pinchó dos veces el globo cartagenerista. Esa tarde el Cartagena fue recogedor de adversidades ante el Xerez, que le devolvió la pelota del inicio de la Liga en
Chapín, aunque con una diferencia de goles inferior. Fue una tarde de
auténticos desconciertos y hasta Juan Ignacio acabó lamentándose:
“Veníamos de una dinámica muy buena y
ahora llevamos tres derrotas consecutivas. Tenemos que levantarnos. Nos
habíamos puesto la prioridad de ser contundentes en defensa y luego hemos
recibido dos goles. Ahora toca capear el temporal, que viene con muchas olas, y
es el momento de estar fuertes y a pensar el sábado en Elche”.
La Medusa recoge aquellas palabras para
decir que, contrariamente, el FC Cartagena acude al partido de esta noche después de cosechar,
por primera vez en esta Liga, dos victorias consecutivas, hoy toca conseguir la
tercera para seguir saliendo del desencanto.
EN UN RINCÓN PARA DOCE
¡A la tercera…la tercera derrota!
PEDRO ROBERTO J. P.29 enero 2011/21:45
Última actualización 29/01/2011@21:52:53 GMT+1
“Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente”. (Francisco de Quevedo)
es herida que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente”. (Francisco de Quevedo)
Vaya mañanita que ha disfrutado el articulista en cuanto a visitas
turísticas y vaya mañanita de frío, seco, helador el que he tenido que soportar
en estas tierras sorianas y vaya tardecita de tristeza y desilusión con la
derrota de nuestro Cartagena. Enero es así. Con días como éste da miedo, susto
y disgusto. Está todo tan limpio en este pueblo, tan lavado el aire que solo
huele a pan de horno de leña y aquí y allá aparece el aire turbado por la candela
de algún hogar.
Presenciar, escuchar y leer lo que ha estado sucediendo en el Cartagonova entre las dieciocho y veinte horas en un pueblecito situado en el valle de un puerto-Piqueras, (1931 m), es algo inédito hasta hoy en la historia del FC Cartagena. Hoy batimos este record y lo hacemos desde Sportcartagena narrando lo que ha visto, oído y leído este articulista.
Presenciar, escuchar y leer lo que ha estado sucediendo en el Cartagonova entre las dieciocho y veinte horas en un pueblecito situado en el valle de un puerto-Piqueras, (1931 m), es algo inédito hasta hoy en la historia del FC Cartagena. Hoy batimos este record y lo hacemos desde Sportcartagena narrando lo que ha visto, oído y leído este articulista.
El articulista cree que hay dos maneras de presenciar un partido de fútbol,
una imprescindible y fundamental: presenciarlo en el propio estadio en vivo y
en directo. No tiene parangón. La otra, vivirlo en la distancia, en un edificio
restaurado del siglo XIX “Casa la Juana”, en Almarza, pueblecito soriano,
bucólico, nevado y helador a 1.153 m de altura. Cuando el articulista comienza
a darle forma a lo de hoy, está nevando.
Asiduos y simpáticos lectores, no
sufrir. El articulista está calentito y con los pies en la gloria.
Efectivamente estoy con los pies colocados encima de la gloria. La gloria como
sistema de calefacción, utilizado en Castilla desde la Edad Media, de origen
romano, que calienta el suelo de la casa a través de unos conductos que
discurren bajo el solado de los locales a calentar por donde se hacen pasar los
humos calientes de la combustión, la más de las veces paja, que luego salen al
exterior por un húmero vertical.
Hoy tengo una mezcla de sentimientos y de guiso reparador, tal cual sopa de cebolla, que huele a chimenea caliente lanzando al aire, para oírlo, el ruido del fuego y el crujir del leño. En la sierra, el desplome del mercurio no asusta. En la Ciudad Marítima el naufragio del Efesé ahoga los semblantes del Icue, del marinero de reemplazo y del artillero pensativo. El Cartagena me ha dejado, nos ha dejado gélidos al mesonero y al articulista y lo vamos a remediar con los apaños de unos chorizos bien curados, unas costillas, magras en aceite que, acompañadas por los andares del gorrino, se van a arrimar a las brasas para asar, que es lo que gusta aquí.
Hoy tengo una mezcla de sentimientos y de guiso reparador, tal cual sopa de cebolla, que huele a chimenea caliente lanzando al aire, para oírlo, el ruido del fuego y el crujir del leño. En la sierra, el desplome del mercurio no asusta. En la Ciudad Marítima el naufragio del Efesé ahoga los semblantes del Icue, del marinero de reemplazo y del artillero pensativo. El Cartagena me ha dejado, nos ha dejado gélidos al mesonero y al articulista y lo vamos a remediar con los apaños de unos chorizos bien curados, unas costillas, magras en aceite que, acompañadas por los andares del gorrino, se van a arrimar a las brasas para asar, que es lo que gusta aquí.
El Xerez ha descuajaringado a un Cartagena que ha desacreditado, en esta
tarde, todas las virtudes que le permitían afianzarse en zona noble de
clasificación, marcando distancias. Buscando reencontrar la senda de la
victoria, perdida después del parón navideño, JIM cambió algunas piezas de su
puzzle para pellizcar el sistema nervioso del equipo. Ni por esas. Tres
partidos perdidos, nueve goles en contra, uno a favor, cero puntos y sin
delanteros que vean la luz de la portería. ¡Recuerde su pronóstico, señor
Gómez!
Tensionados desde el pitido inicial para quitarse el frío y las dudas, los blanquinegros adelantaron la línea de presión para marcar territorio. Y en una de esas, Víctor a pase de Goiría, pilló al portero del Xerez preparando las maletas de no sé que viaje y le robó la cartera para romper el marcador inicial. Aquí se apagó el carbón. Apareció la coleta de José Mari, trotamundos del fútbol, y nos hizo dos goles. Se lesionó Goiría, quedándonos sin referencia goleadora. ¡Qué pena y qué dolor! ¿Qué piensan ahora los pensantes? Yo bien, ¿y usted?
Tensionados desde el pitido inicial para quitarse el frío y las dudas, los blanquinegros adelantaron la línea de presión para marcar territorio. Y en una de esas, Víctor a pase de Goiría, pilló al portero del Xerez preparando las maletas de no sé que viaje y le robó la cartera para romper el marcador inicial. Aquí se apagó el carbón. Apareció la coleta de José Mari, trotamundos del fútbol, y nos hizo dos goles. Se lesionó Goiría, quedándonos sin referencia goleadora. ¡Qué pena y qué dolor! ¿Qué piensan ahora los pensantes? Yo bien, ¿y usted?
Pero el tempranero tanto no alteró la disposición de la tropa de Juan Ignacio. Todo siguió igual, desaplicados y barnizados de desconfianza no supieron explorar las fisuras de la defensa de los azulinos. Los de Juan Ignacio cedieron la posesión del balón a cambio de incrementar el vértigo de la derrota no sabiendo descoser a la defensa jerezana para emprender su carrera a mar abierto hacia el naufragio y sin oposición para romper la ventaja de los de Jerez. Repaso mis anotaciones y no encuentro en mi catálogo ningún exquisito remate y resolución primorosa de victoria. Al Cartagena en éste último sábado de enero, ¡que se marche raudo, por favor!, se le nubló la vista.
Abrigado y al rescoldo, en una noche gélida que invita más a caldito y manta
que a la disputa o contemplación de un partido de fútbol, el Cartagena ha
logrado una derrota más en este mes desangelado como el equipo. No queda otra
cosa que ponerse las pilas, dejar de contar ovejitas y fajarse el traje de
faena. Sacar pico y pala y meterse en el fango. Con algunos, sin citar nombres,
es verdad que la letra con sangre entra y habrá que darles una colleja para que
espabilen.
¿Y qué decir del árbitro catalán Miranda Torres, D. David? Pues nada, que de seguir arbitrando como lo ha hecho en la tarde noche de hoy, puede llegar a Primera División la próxima temporada.
¡Amigos!, hasta el sábado que viene si Dios quiere. No tengan miedo. Nos acercaremos hasta el Palmeral Ilicitano para cobrarnos la gracia con la que el primo nos obsequió el pasado septiembre. ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!
Pedro-Roberto J.P. hoy en Villamediana de Iregua. Dies 1/29 ante diem quartum Kalendas Februarias.
¿Y qué decir del árbitro catalán Miranda Torres, D. David? Pues nada, que de seguir arbitrando como lo ha hecho en la tarde noche de hoy, puede llegar a Primera División la próxima temporada.
¡Amigos!, hasta el sábado que viene si Dios quiere. No tengan miedo. Nos acercaremos hasta el Palmeral Ilicitano para cobrarnos la gracia con la que el primo nos obsequió el pasado septiembre. ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!
Pedro-Roberto J.P. hoy en Villamediana de Iregua. Dies 1/29 ante diem quartum Kalendas Februarias.
Fotos Sportcartagena,
viñetas Jotaefe y texto La Medusa Paca.
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