jueves, 17 de octubre de 2013 in

Cuando el Icue y La Medusa se juntaron para estar en Tudela






Cuando el Icue y La Medusa se juntaron para estar en Tudela

“Sueños logrados
fecundos anhelos
esperanzados”. (Pedro Roberto Jiménez)

El Icue para llegar hasta el estadio Ciudad de Tudela lo ha tenido fácil, conocía la ruta hasta divisar lo que fue el antiguo estadio Elola Olaso, nombre de aquel Delegado Nacional de Educación Física y Deportes  de los años 60, por asistir a enfrentamientos en la tercera división antigua entre el inolvidable CD Logroñés y el CD Tudelano

Ha sido una ruta de contrastes, como el propio partido, una ruta conocida por su encanto que ha derrochado atractivos que se nos han mostrado en un tapiz bordado de esparragueras, campos de alcachofas y de apretujados y deliciosos cogollitos. Y la eliminatoria también se desarrolló por esos vericuetos de prados sudorosos y afición escasa, ocre y vociferante, muy respetuosa ante su rival como esa parte educada de su vida cotidiana. 

Solamente interesaba pasar la eliminatoria y estos mozos-futbolistas, como los llamarían por aquí, lo han  conseguido. Lo del juego bonito se ha quedado aparcado a la orilla de las cunetas. Y nuestro Cartagena con su eliminatoria sentenciada se ha inmiscuido en el buen recuerdo de estas recias gentes almejanas, como los verdes del trigo recién sembrado se inmiscuyen con los de encinas y viñas. Y arriba, sobre un torreón castigado por el viento, la grandiosa imagen del monumento al Corazón de Jesús levantando la cabeza con orgullo, dominando una panorámica de vértigo que alcanza hasta los Pirineos y el Moncayo. Y la esperanza tudelana quedó hecha añicos como esos viejos ladrillos y arenisca de su núcleo urbano, mitad judería mitad medieval, de sus calles prietas convergentes en esa plaza histórica de Los Fueros. 

El Icue hoy ha querido estar al lado de nuestro FC Cartagena para presenciar, animoso, cómo el Efesé le hincaba el diente a este simpático y correoso equipo navarro. Han sido cuatro dentelladas hermosas y saludables, para eso se acercaron hasta La Ribera, a esta ciudad comestible y de vocación agrícola, vestida de blanco meridional y que se asoma al río Ebro a través de sus huertas. Con esas cuatro dentelladas recordé la valentía y el ardor de los Banu Qasim, ayudantes que fueron de Íñigo de Arista a la hora de fundar el reino de Pamplona, y la muchachada de Tevenet nos mostró esos finos trazos futbolísticos como la finura hebrea de ese poeta judío, Yehudah Ha Levi, poeta arabehablante más célebre de la Edad Media. 

Y así, en esa línea de maridaje futbolístico-cultural, apareció el vencedor de esta eliminatoria y abrió sus puertas para jugar con uno de los grandes y quizás salir de pobres. Eso será otra cosa, ese será otro partido, ese será otro fútbol de estilos opuestos y acaso complementarios donde se mezclarán, como se entremezclan en la portada de la Catedral tudelana los elementos mudéjares, góticos y churriguerescos. Y como soñar no cuesta nada y ahora estamos ensoñados quién nos dice que los de Tevenet no serán capaces de hacer que vivamos una representación que recree con escalofriantes detalles lo que le espera al siervo no incauto tras la muerte.

Y es que en Tudela, amigo Icue,  la calle vibra como vibrará en torno a tu fuente donde se congregarán los parroquianos efeseístas en torno a un asiático para alguna charla intrascendente o, quien sabe, quizás transcendente después de este triunfazo. 

Para finalizar hay que contarlo. El FC Cartagena ha sido un equipo sobrante de oxígeno y de espacios como esos lugares, no muy lejos de aquí, donde se ubican las Bardenas Reales. Hoy el juego del Cartagena no ha sido un juego parecido a ese terreno desértico y expuesto a la erosión, de tierras arcillosas y salobres, sino que ha sido un juego correoso, valiente, definido y fundamentalmente resolutivo, con un gol sobraba y han sido cuatro. Ha sido al atardecer cuando el paisaje ha cobrado toda su carga dramática y despojada para hundir a este simpático equipo ribereño. Le ha caído una tormenta de goles y se han marchado escondiendo su sueño de enfrentarse al grande, no para eliminarlo o sí, pero sí para hacer caja que es hoy lo que interesa, lo que nos interesa, también amigo Icue a nuestro Cartagena. ¡Ay, ay, ay!

Pedro-Roberto J.P. En un “Rincón para Doce. Dies 10/16: ante diem septimum decimum tertium Kalendas Novembres. Nº 301.

Texto La Medusa Paca. Fotos http://qapta.es/ y La Medusa Paca. Copyright ©

4 Comments So Far:

  1. ¡Inmenso maese Pedro!

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  2. los de la fragoneta17 de octubre de 2013, 10:20

    Todos sentimos una enorme alegría al verte. Formidable la victoria y superlativo, como siempre tus relatos.

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  3. Todo fue formidable hasta el detalle de la foto al final con toda la plantilla y la efesemanía. ¡Efesé, efesé, efesé!

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  4. Cada vez escribe usted mejor. Mezclar fútbol y cultura es guay. Siga asi

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