jueves, 1 de marzo de 2012 in

Marzo, mes de la encrucijada

Marzo, mes de la encrucijada


Marzo es un mes de encrucijada entre la Primavera que avanza y el Invierno que se retira. Aunque con menos fama de adverso, marzo es tanto, o más variable que febrero.

Para señalar esta adversidad aparece ese refrán que se refiere a  las bruscas variaciones del tiempo en lo que respecta a las nubes y lluvias, seguidas, generalmente, de vientos fuertes y racheados. Ellas pueden ser peligrosas y afectar a los rebaños y al pastor:

 “Si Marzo vuelve el rabo, no queda oveja con pelleja ni pastor enzamarrado”

Igualmente es un mes que lleva fama de ser muy voluble e informal y ello determina vientos mudables y fuertes:

“En Marzo la veleta, ni dos horas se está quieta”

Miguel Delibes refiriéndose a Marzo escribió, La naturaleza amenazada, Prólogo a un libro de caza sobre patos que no llegó a escribirse:

“Marzo está a la vista, pero aún no se ha quebrado el letargo invernal, y bajo las estrellas friolentas, reflejadas en el agua, apenas se escucha el tímido squic de la focha o el graznido ronco del porrón común. Los ojos, habituados a la oscuridad, columbran la línea divisoria del agua y la tierra, las masas negras, horizontales, de los carrizos quebrando la bruñida superficie de la laguna”.

Marzo estaba dedicado a Marte, el dios de la guerra y en la primitiva Roma el año comenzaba precisamente este mes. No debe olvidarse que, según la tradición, Marte era el padre de Rómulo, fundador de la ciudad. Marte era el principal dios romano después de Júpiter (su padre). Aparece en Roma como dios de la guerra, representando las fuerzas divinas que actúan en ella, aunque es también un dios rústico que preside la vegetación. En algunos lugares no estaba bien visto (por ejemplo en Grecia con el nombre de Ares), es el espíritu de la guerra agresiva y cruel y, ante todo es violento, con un espíritu maléfico y el salvajismo domina su ser, es odiado por los hombres y por los dioses. Pero no siempre es así, en Roma fue transformado en señor de la guerra y fue venerado como padre de Rómulo y Remo, o como hijo de Juno. Bajo su advocación se construyen las zonas militares, los campos de Marte. Las tropas ya son marciales, como sinónimo de virtud castrense. Se lo suele describir como un guerrero de gran tamaño, armado con coraza, casco, escudo, espada y lanza. Emite terribles gritos. Combate a pie o en un carro tirado por cuatro caballos. En este término se hace referencia al hierro también por ser éste la esencia de las armas de la guerra.


Con este bucólico refrán La Medusa Paca les invita a correr o volar por el bosquecillo de almendros entre la nevada de pétalos llevados por el viento... ¡Es delicioso!

“Marzo, los almendros en flor y los mozos en amor”.

Grabados de la revista Blanco y Negro: Hemeroteca ABC. Textos y Fotografía La Medusa Paca. Copyright © 

Leave a Reply

Con la tecnología de Blogger.

Seguidores