Ven, Zagal mío, no tardes
Ven, Zagal mío, no tardes
Ven, ven, Rapaz, no tardes,
Ven, que te esperamos...
Ven, Infante mío, no tardes.
Ven
como esa nube lluviosa,
como la nieve,
como la brisa,
como el relente.
Si tú no vienes,
todo se agosta,
todo encarroña
todo envejece,
todo se frustra,
todo se pierde.
Ven, Churumbel mío, no tardes.
Nº 16-PRJP. En un frío, lluvioso y
ventoso día de Nochebuena -2013- día de la abadesa Adela de Tréveris.
Texto y fotos La Medusa Paca. Copyright ©
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