“A quien Dios se la dé, San Pedro se la bendiga”
“A quien Dios se la dé, San Pedro se la bendiga”
Recuerdo que la alineación la recitábamos de memoria y que el cántaro de la ilusión de subir a la Primera División se acabó en Huelva un 13 de junio, siempre aparece el trece, cuando nos pasamos de sufrimiento, de tensión, de ambición, quedándonos agarrotados cuando Etxeita cometió un error, pero ¡qué gran error, y que horror!
A quien Dios se la
dé, San Pedro se la bendiga
PEDRO ROBERTO J.P.
Última actualización 26/01/2010@10:07:00 GMT+1
![]() | |
Pedro
Roberto J. P.
|
"Tomad, pues, la parte del campo que
quisiéredes, que yo haré lo mesmo, y a quien Dios se la diere, San Pedro se la
bendiga" (El Quijote, capítulo LXIII, 2ª parte)
Siempre han maridado
perfectamente el queso, en este caso manchego, con el vino, hoy, del Campo de
Cartagena.
Esta tarde los he utilizado para merendar y me han sentado bien. Podían haberme sentado mejor. Tan a gusto me he quedado que, un poco enfollonado, he vuelto atrás la memoria y recordado aquel enfrentamiento que yo presencié y tuvo lugar el 5 de marzo de 1961 finalizando, igual que hoy, con empate a cero.
Anteriormente, el 11 de noviembre de 1960, se jugó el partido de la primera vuelta, ganando 2-1 la U.D. Cartagenera, marcando Bardají a pase de Carriega y el segundo lo introdujo en el fondo del portal, aquel fino extremo izquierda llamado Santamaría. Diré para los más jóvenes, que por aquel entonces nuestro equipo así se llamaba, nombre que fue sustituido, el 21 de diciembre de 1960, haciéndose público que “La UD Cartagenera pasaba a denominarse CD Cartagena”.
Al final de temporada los dos ascendieron. Este año, desgraciadamente para los manchegos, no sucederá.
Estos recuerdos, que tomé en 1961, me han impresionado al escanear el negativo en mi disco duro creándome un sentimiento extraño e indescriptible.
Recuperado del néctar de Baco que tiene las cualidades de los seres que lo acunaron: alegría, fuerza y estupidez, volví a la realidad y retomé la sabiduría popular, de esta, los del campo saben demasiado y me propuse escribir de este Albacete-Cartagena, en su tiempo y sazón.
Este Cartagena es un equipo sin maquillajes, de evolución envolvente, de final suntuoso, carnoso y sedoso, como los buenos caldos que traslada al terreno de juego lo que hay en el vestuario y se olfatean, dentro de él aromas de mora, ciruela, cuero nuevo, cacao y cereza al armagnac.
Esta tarde los he utilizado para merendar y me han sentado bien. Podían haberme sentado mejor. Tan a gusto me he quedado que, un poco enfollonado, he vuelto atrás la memoria y recordado aquel enfrentamiento que yo presencié y tuvo lugar el 5 de marzo de 1961 finalizando, igual que hoy, con empate a cero.
Anteriormente, el 11 de noviembre de 1960, se jugó el partido de la primera vuelta, ganando 2-1 la U.D. Cartagenera, marcando Bardají a pase de Carriega y el segundo lo introdujo en el fondo del portal, aquel fino extremo izquierda llamado Santamaría. Diré para los más jóvenes, que por aquel entonces nuestro equipo así se llamaba, nombre que fue sustituido, el 21 de diciembre de 1960, haciéndose público que “La UD Cartagenera pasaba a denominarse CD Cartagena”.
Al final de temporada los dos ascendieron. Este año, desgraciadamente para los manchegos, no sucederá.
Estos recuerdos, que tomé en 1961, me han impresionado al escanear el negativo en mi disco duro creándome un sentimiento extraño e indescriptible.
Recuperado del néctar de Baco que tiene las cualidades de los seres que lo acunaron: alegría, fuerza y estupidez, volví a la realidad y retomé la sabiduría popular, de esta, los del campo saben demasiado y me propuse escribir de este Albacete-Cartagena, en su tiempo y sazón.
Este Cartagena es un equipo sin maquillajes, de evolución envolvente, de final suntuoso, carnoso y sedoso, como los buenos caldos que traslada al terreno de juego lo que hay en el vestuario y se olfatean, dentro de él aromas de mora, ciruela, cuero nuevo, cacao y cereza al armagnac.
Este Cartagena ha
vendimiado un valioso punto positivo en el remozado campo Carlos Belmonte, ¡cómo
cambian las cosas! El que yo conocí, era otra cosa y poseía cierto sabor añejo.
Me dirán muchos que ayer se desplazaron a la capital manchega - ¡¡¡ Que
afición, que incondicional afición, que hermosura de afición!!!- que el juego
del partido, sobre todo el de nuestro
equipo, no fue vistoso. Desde luego el juego desarrollado no fue vistoso, fue
el justo, el necesario, para evitar ser derrotados y al mismo tiempo intentar
sacar el jugo cremoso del queso, como así fue.
El Albacete, este Albacete, por no meter, no metió, ni miedo, y se dejó caer dulcemente en los brazos de Morfeo.
Hasta el domingo que viene, si Dios quiere, y ya saben... no tengan miedo
ya estamos superando con éxito la pindia cuesta de enero y como advierte el
eslogan, “Sólo vuela quien se atreve a hacerlo” y con estos condimentos
PODEMOS. Y, "a otro perro con ese hueso, respondió el ventero”.
Pedro-Roberto J.P. En Villamediana de
Iregua. Dies1/23: ante diem
decimum Kalendas Februarias.
Texto La Medusa Paca. Fotografías SPORTCARTAGENA. Copyright ©
Leave a Reply