jueves, 10 de enero de 2013 in

“A quien Dios se la dé, San Pedro se la bendiga”




“A quien Dios se la dé, San Pedro se la bendiga”


Corría un 23 de enero de 2010. Fue el ultimo partido de la primera vuelta cuando el FC Cartagena visitó el Carlos Belmonte, campo que tantas otras veces ya había frecuentado en esas divisiones de hambre, pobreza y de viaje en el día. No recuerda La Medusa, si, anteriormente, el FC Cartagena en sus distintas denominaciones -UD Cartagenera y CD Cartagena- llegó a jugar en aquel campo situado en el Paseo de la Cuba o en ese otro que era de tierra, sólo tenía gradas de madera en un lateral y estaba situado en el Parque de Abelardo Sánchez. Para La Medusa, instalada por aquellos años 60 en la Ciudad de Cartagena, la referencia de  los enfrentamientos entre estos dos equipos, eran todo un clásico, siempre fue el novísomo Carlos Belmonte y el vetusto pero encantador Almarjal.


Recuerdo era, ¡o témpora, o mores!, la jornada vigésimo primera. Recuerdo que el FC Cartagena llegaba al Carlos Belmonte colocado en puestos de ascenso a la Primera División. Recuerdo que el entrenador era nada más y nada menos un tal Juan Ignacio Martínez Jiménez, ¿lo reconocen? Y recuerdo que en ese conjunto, mejor EQUIPAZO, jugaban estas delicias futbolísticas: Rubén, Txiqui, Pablo Ruiz, Cygan, Clavero, Mariano, Longás, De Lucas, Víctor, Toché y Lafuente. 
Recuerdo que la alineación la recitábamos de memoria y que el cántaro de la ilusión de subir a la Primera División se acabó en Huelva un 13 de junio, siempre aparece el trece, cuando nos pasamos de sufrimiento, de tensión, de ambición, quedándonos agarrotados cuando Etxeita cometió un error, pero ¡qué gran error, y que horror! 


PD. Una semana más tarde, un 20 de junio, ¡Pim-Pam-Pum: ¡Chis Pum!, todo se acabó. Nuestro Efesé ¿perdió? 0-4 ante aquel Albacete de David Vidal sirviéndole para seguir en la División de Plata en la que no pudo aguantar al terminar la siguiente. Y es por ello por lo que hoy aquí, dos temporadas después, estos dos amigos de aventuras vuelven a encontrarse. Una cosa les deseo. Que vuelvan a ascender juntos como lo hicieran en aquella temporada, 1960-61, de gratos recuerdos.

A quien Dios se la dé, San Pedro se la bendiga
PEDRO ROBERTO J.P.
Última actualización 26/01/2010@10:07:00 GMT+1
Pedro Roberto J. P.

"Tomad, pues, la parte del campo que quisiéredes, que yo haré lo mesmo, y a quien Dios se la diere, San Pedro se la bendiga" (El Quijote, capítulo LXIII, 2ª parte)

Siempre han maridado perfectamente el queso, en este caso manchego, con el vino, hoy, del Campo de Cartagena.

Esta tarde los he utilizado para merendar y me han sentado bien. Podían haberme sentado mejor. Tan a gusto me he quedado que, un poco enfollonado, he vuelto atrás la memoria y recordado aquel enfrentamiento que yo presencié y tuvo lugar el 5 de marzo de 1961 finalizando, igual que hoy, con empate a cero.

Anteriormente, el 11 de noviembre de 1960, se jugó el partido de la primera vuelta, ganando 2-1 la U.D. Cartagenera, marcando Bardají a pase de Carriega y el segundo lo introdujo en el fondo del portal, aquel fino extremo izquierda llamado Santamaría. Diré para los más jóvenes, que por aquel entonces nuestro equipo así se llamaba, nombre que fue sustituido, el 21 de diciembre de 1960, haciéndose público que “La UD Cartagenera pasaba a denominarse CD Cartagena”.

Al final de temporada los dos ascendieron. Este año, desgraciadamente para los manchegos, no sucederá.

Estos recuerdos, que tomé en 1961, me han impresionado al escanear el negativo en mi disco duro creándome un sentimiento extraño e indescriptible.

Recuperado del néctar de Baco que tiene las cualidades de los seres que lo acunaron: alegría, fuerza y estupidez, volví a la realidad y retomé la sabiduría popular, de esta, los del campo saben demasiado y me propuse escribir de este Albacete-Cartagena, en su tiempo y sazón.

Este Cartagena es un equipo sin maquillajes, de evolución envolvente, de final suntuoso, carnoso y sedoso, como los buenos caldos que traslada al terreno de juego lo que hay en el vestuario y se olfatean, dentro de él aromas de mora, ciruela, cuero nuevo, cacao y cereza al armagnac.
Este Cartagena ha vendimiado un valioso punto positivo en el remozado campo Carlos Belmonte, ¡cómo cambian las cosas! El que yo conocí, era otra cosa y poseía cierto sabor añejo. Me dirán muchos que ayer se desplazaron a la capital manchega - ¡¡¡ Que afición, que incondicional afición, que hermosura de afición!!!- que el juego del partido,  sobre todo el de nuestro equipo, no fue vistoso. Desde luego el juego desarrollado no fue vistoso, fue el justo, el necesario, para evitar ser derrotados y al mismo tiempo intentar sacar el jugo cremoso del queso, como así fue.

El Albacete, este Albacete, por no meter, no metió, ni miedo, y se dejó caer dulcemente en los brazos de Morfeo.
Hasta el domingo que viene, si Dios quiere, y ya saben... no tengan miedo ya estamos superando con éxito la pindia cuesta de enero y como advierte el eslogan, “Sólo vuela quien se atreve a hacerlo” y con estos condimentos PODEMOS. Y, "a otro perro con ese hueso, respondió el ventero”.

Pedro-Roberto J.P. En Villamediana de Iregua. Dies1/23: ante diem decimum Kalendas Februarias.

Texto La Medusa Paca. Fotografías SPORTCARTAGENA. Copyright ©

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