El Faro de Cabo de Palos, el FC Cartagena y la SD Huesca.
El Faro de Cabo de Palos, el FC Cartagena y la SD Huesca.
La SD Huesca, dos días después de San José, se comportó con tosquedad y el FC Cartagena lo desarmó al contrataque, costó y se sufrió demasiado, para con el 2-0, volver a posiciones de ir pensando en ascender a Primera. Se ganó con practicidad y esfuerzo encomiable de todo el equipo ante un rival que, su únicas virtudes, fueron cometer innumerables faltas. Funcionó, estando muy sólido, el sistema defensivo del Cartagena. Y…hasta hubo cambio de árbitro.
Me apunto que esta tarde, con entrenador nuevo, regalo de Reyes a estrenar.
EN UN RINCÓN PARA DOCE
El Faro de Cabo de Palos, el FC Cartagena y la SD Huesca.
12 de marzo de 2011 / 22:00
Última actualización 12/03/2011@22:25:14 GMT+1
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“Aves errantes se estrellan contra la linterna.
La férrea escalera de caracol sube y baja sin fin
como un condenado al que pasan por la quilla”. (César Antonio de Molina)
La férrea escalera de caracol sube y baja sin fin
como un condenado al que pasan por la quilla”. (César Antonio de Molina)
Como ando por estos pagos tomando el sol que me dejan estos días tan escasos de él. Esta mañana, para hacer tiempo de comer y hora cercana al partido, me he acercado, diríase mejor que me han llevado hacia uno de los parajes más encantadores de toda esta costa cartagenera, allí en donde el mar llega a desplegar toda su belleza.
Me han conducido hasta el Faro, Faro de Cabo de Palos, para ver de cargar de energía y luminosidad esas baterías que el invierno agotó. Estaban como hasta hoy ha estado nuestro Cartagena, pero mire usted por donde, hoy y ante un equipo venido del Pirineo se ha recargado, se ha retroalimentado y ese faro que tantas veces alumbró y guió a los navíos de nuestras costas hoy ha vuelto a recargar a nuestro equipo y bien que lo celebro viéndolo in situ.
Después de atravesar diputaciones con olor a mineral y sal, algunas venidas a más y otras a menos, he recorrido andurriales y senderos y, tras algunas revueltas indebidas e inesperadas, he llegado a Cabo de Palos, o mejor dicho, llegué al viejo faro que desde lo alto custodia la costa.
Como queriendo postergar un poco el placer recordé al farero al contemplar la que intuyo fue su casa. Un ratito, poco, un poco de conversación con los encantadores acompañantes y, por fin, nos encaminamos al borde de los acantilados. Así que con mucho cuidado, algo de vértigo y un poco de miedo fui siguiendo la senda y haciendo fotos, pese a que el sol estaba más bien en mi contra y la ligera bruma tampoco ayudaba.
Pero el paisaje y el lugar son tan impresionantes que me han impactado más allá de las condiciones desastrosas, en lo climatológico, del día en el que lo he visitado, con la mar embravecida, aunque he de admitir que me hubiera encantado más verlo en un momento de inmensas olas.
Y después lo mejor, allí, a salvo del viento, al borde mismo del mar entramos un poco en calor abrazados a un caldero con todas sus bendiciones y listos, medio adormecidos, salimos pitando hacia el Cartagonova y, con el dulzor del arrope, nos despedimos tranquilamente de uno de los paisajes más hermosos de la costa cartagenera, bonito y especial, melancólico y triste, tan mágico que encoge el corazón. Aquí sólo importa el paisaje, el tiempo es una variable que carece de importancia. El mar, el viento, las rocas y el azul del cielo, cuando se muestre, son los dueños del lugar con sus calas: Cala Túnez, Cala Fría, Cala Roja y Cala Reona, escoltas del faro y, en sus flancos, Cala Fría y Cala Roja.
CARTAGENA 2 SD HUESCA 0
Me han conducido hasta el Faro, Faro de Cabo de Palos, para ver de cargar de energía y luminosidad esas baterías que el invierno agotó. Estaban como hasta hoy ha estado nuestro Cartagena, pero mire usted por donde, hoy y ante un equipo venido del Pirineo se ha recargado, se ha retroalimentado y ese faro que tantas veces alumbró y guió a los navíos de nuestras costas hoy ha vuelto a recargar a nuestro equipo y bien que lo celebro viéndolo in situ.
Después de atravesar diputaciones con olor a mineral y sal, algunas venidas a más y otras a menos, he recorrido andurriales y senderos y, tras algunas revueltas indebidas e inesperadas, he llegado a Cabo de Palos, o mejor dicho, llegué al viejo faro que desde lo alto custodia la costa.
Como queriendo postergar un poco el placer recordé al farero al contemplar la que intuyo fue su casa. Un ratito, poco, un poco de conversación con los encantadores acompañantes y, por fin, nos encaminamos al borde de los acantilados. Así que con mucho cuidado, algo de vértigo y un poco de miedo fui siguiendo la senda y haciendo fotos, pese a que el sol estaba más bien en mi contra y la ligera bruma tampoco ayudaba.
Pero el paisaje y el lugar son tan impresionantes que me han impactado más allá de las condiciones desastrosas, en lo climatológico, del día en el que lo he visitado, con la mar embravecida, aunque he de admitir que me hubiera encantado más verlo en un momento de inmensas olas.
Y después lo mejor, allí, a salvo del viento, al borde mismo del mar entramos un poco en calor abrazados a un caldero con todas sus bendiciones y listos, medio adormecidos, salimos pitando hacia el Cartagonova y, con el dulzor del arrope, nos despedimos tranquilamente de uno de los paisajes más hermosos de la costa cartagenera, bonito y especial, melancólico y triste, tan mágico que encoge el corazón. Aquí sólo importa el paisaje, el tiempo es una variable que carece de importancia. El mar, el viento, las rocas y el azul del cielo, cuando se muestre, son los dueños del lugar con sus calas: Cala Túnez, Cala Fría, Cala Roja y Cala Reona, escoltas del faro y, en sus flancos, Cala Fría y Cala Roja.
CARTAGENA 2 SD HUESCA 0
El FC Cartagena olvidó sus penas por una noche y nos dio una sesión de tila y taquicardias frente a un Huesca no tan defensivo como se esperaba y súper revolucionado y sin freno de mano puesto. El articulista, antes del partido, se acercó al estadio temeroso y su temor se lo comentó a sus magníficos acompañantes y estos, si que entienden de fútbol.
Toché, en el momento de hacer el primer gol.
Pronto una obra de arte rematada por Toché con las pinceladas de Longás, Víctor, José Carlos y Botelho hicieron desaparecer ese temor y el gol maravilloso de Botelho en el tiempo de descuento evitaron tener que colgarnos del larguero encumbrando, de nuevo, a la escuadra de Juan Ignacio a los puestos de promoción.
Se ha ganado con todo merecimiento y sufrimiento a un rival irreconocible por su dureza y con la chispa encendida de sus explosivas tres últimas jornadas. Con más dificultad de la prevista, pese al precioso gol de Toché, el conjunto blanquinegro, hoy de negro catafalco, como ya lo califiqué en la jornada de su estreno de traje, ha vuelto a cantar bingo después de muchas lunas ante uno de los equipos que, si no se le hubiese ganado, nos hubiese metido en un lodazal. Venían de ganar, en el Alcoraz, a los de Vallecas y de casi aplastar a un Real Celta en su Balaídos con un juego de tiralíneas por dentro y por fuera que dejó a la defensa celeste en muy mal lugar.
Juan Ignacio se conformaba, en la rueda de prensa del pasado jueves,” con ganar por uno a cero todos los partidos hasta el final”. ¡Por Dios, Juan Ignacio, eso es una afirmación de Perogrullo, como casi todas las suyas! Tenía temor a los azulgranas porque: “es un equipo que encaja pocos goles y que, por ello, el Cartagena tendrá que trabajar mucho para la elaboración de ocasiones”. Se ganado con victoria apretada, sufrida y sudada, como Perogrullo dijo acertando.
Se ha ganado con todo merecimiento y sufrimiento a un rival irreconocible por su dureza y con la chispa encendida de sus explosivas tres últimas jornadas. Con más dificultad de la prevista, pese al precioso gol de Toché, el conjunto blanquinegro, hoy de negro catafalco, como ya lo califiqué en la jornada de su estreno de traje, ha vuelto a cantar bingo después de muchas lunas ante uno de los equipos que, si no se le hubiese ganado, nos hubiese metido en un lodazal. Venían de ganar, en el Alcoraz, a los de Vallecas y de casi aplastar a un Real Celta en su Balaídos con un juego de tiralíneas por dentro y por fuera que dejó a la defensa celeste en muy mal lugar.
Juan Ignacio se conformaba, en la rueda de prensa del pasado jueves,” con ganar por uno a cero todos los partidos hasta el final”. ¡Por Dios, Juan Ignacio, eso es una afirmación de Perogrullo, como casi todas las suyas! Tenía temor a los azulgranas porque: “es un equipo que encaja pocos goles y que, por ello, el Cartagena tendrá que trabajar mucho para la elaboración de ocasiones”. Se ganado con victoria apretada, sufrida y sudada, como Perogrullo dijo acertando.
La SD Huesca, con una dureza pasmosa, tuvo sus momentos de gloria para enchufarse a un partido al que nunca le encontró la electricidad necesaria. Algún chispazo hubo para intentar acalambrar a los del Cartagonova y poder ganar el partido electrocutándolos. Pero se le saltaron los plomos y siguió a oscuras y muy poco parecido al que venció al Real Celta.
Al final el que dio el chispazo fue el FC Cartagena, explotando sus recursos, después de tantos fiascos. La velocidad de Botelho terminó siendo una jaqueca para la defensa azulgrana con su gol favorito: al palo corto, raso y con el interior. Y al murciano Andrés, que tanto se había lucido anteriormente, se le apagó la luz. Lo demás ya solo serán anécdotas.
Al final el que dio el chispazo fue el FC Cartagena, explotando sus recursos, después de tantos fiascos. La velocidad de Botelho terminó siendo una jaqueca para la defensa azulgrana con su gol favorito: al palo corto, raso y con el interior. Y al murciano Andrés, que tanto se había lucido anteriormente, se le apagó la luz. Lo demás ya solo serán anécdotas.
Toni Moral acude a felicitar a Toché acompañado de Botelho, los dos protagonistas de la tarde
¿Y qué decir del árbitro catalán Miranda Torres, D. David? Pues nada, que, nombrado de urgencia por la congelación del canario, designado primero, Alejandro J. Hernández Hernández, también nos dejó como el tiempo, helados y mojados.
¡Amigos!, hasta el sábado que viene si Dios quiere. No tengan miedo, y prepárense para marchar hasta Alcorcón y enhebrar la segunda victoria y de esta manera, siendo el día de los papás, pueda servir para felicitarles. ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!
Pedro-Roberto J.P. hoy en Villamediana de Iregua. Dies 3/12 ante dien quartum Idus Martias.
logromur@hotmail.com. En Twitter:@Logrocartg.
¡Amigos!, hasta el sábado que viene si Dios quiere. No tengan miedo, y prepárense para marchar hasta Alcorcón y enhebrar la segunda victoria y de esta manera, siendo el día de los papás, pueda servir para felicitarles. ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!
Pedro-Roberto J.P. hoy en Villamediana de Iregua. Dies 3/12 ante dien quartum Idus Martias.
logromur@hotmail.com. En Twitter:@Logrocartg.
Fotos Sportcartagena, viñeta Jotaefe y texto La Medusa Paca.
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