viernes, 15 de noviembre de 2024 in

Caminando entre mares

 



Caminando entre mares

 Hoy mi paseo entre Garnacha y entremares, después de las pasadas lluvias, me huele a nido de gaviotas, a resina de pinares, a dátiles acaramelados, pero también a jazmines e ilusiones. Y, al acabar mi andadura, he constatado como si Garnacha fuera un mundo entero y sus estancias un castillo inexpugnable, he cerrado los ojos y el sueño me ha conducido al puro placer de contemplar, sin pensamientos ni recuerdos, una tristeza en la que se está plenamente feliz y cantares con idénticos olores a palomas, azahares, dátiles, ya maduros, lirios, algún molino que ya no acarrea aguas y a los versos de Miguel Hernández.

 


 Entre Mares

 

“Conozco bien los caminos

conozco los caminantes

del mar, del fuego, del sueño,

de la tierra, de los aires.

Y te conozco a ti

que estás dentro de mi sangre”. (Miguel Hernández)

  Cigarras, salobrales,

acículas postradas,

de pinos junto al mar,

molinos con velas apagadas,

aguas mansas postradas a la sal,

naranjos y nopales,

por fruto el higo chumbo,

higueras y granados,

tarayes, palmerales

con sus racimos colgantes

de anaranjado o rojo

y encima el sol de medio día

desalando los mares.

Es Garnacha un palomar

y la estancia un jazminero.

De par en par cristaleras

y en el fondo el mundo entero,

naranjas frutos de invierno,

todo el año limoneros

y un trino en el jinjolero.

 

PRJP. N.º 42 Entremares en mi camino un día de noviembre

 

Texto y fotografías La Medusa Paca. Copyright ©.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 




Leave a Reply

Con la tecnología de Blogger.

Seguidores