BIENVENIDO MARZO
BIENVENIDO MARZO
Marzo es el mes dedicado a Marte –dios de la guerra y
de las batallas del amor- y a la poda de las viñas. Esta faena agrícola domina
la iconografía del mes. Marzo nos trae el equinoccio de la primavera. Mes de la
corta, viene a decir lo mismo que el tetrástrofo monorrimo de Alexandre.
“Marzo había gran prisa de sus viñas labrar,
Prisa con podadores y prisa con cavar,
Hacía a aves y bestias ya en celos andar,
Los días y las noches hacíalos igualar.”
Cuando marzo mayea, mayo marcea
Descanso en mi andar mientras admiro y gozo de unos amaneceres luminosos y tibios olvidándome de esas manchas de nieve sucia que cubrían las umbrías. Ahora que los días alargan y despierta el campo, es tiempo de volver al paisaje de mi infancia, juventud y vejez. Verdean ya tímidamente los sembrados, florecen las ulagas, los bizcobos y los calambrujos y apuntan ya los azahares, que han podido olvidar las heladas con los primeros soles de marzo. Pero este sol no es otra cosa que día de pan que estamos perdiendo y de tormenta que nos aguardan. El campo necesita lluvia, necesita frío, necesita hielo. Menos playas abiertas y más chimeneas encendidas. Porque este agua y este frío, que por estas tierras no llegan, arribarán cuando menos lo esperemos o necesitemos…
Ha abierto, y aun se le derraman pétalos maduros, el azahar del limonero y ya ha pelechado de flor el ciruelo y albaricoquero, donde se ven diminutos frutos. Ha florecido la clivia, y la glicinia es una suspendida catarata de racimos de espuma lila, y los pájaros cantan y se buscan, y el trigo trata de empinarse, y la alameda se ha vestido…
Esta Naturaleza está loca, como locos están todos aquellos que quieren privarla de cordura y tradición. A ver si marzo entona las mentes, las cabezas y los corazones. Más olés y menos “si señor”. Bienvenido marzo. Vale.
Texto y fotografías La Medusa Paca. Copyright ©.
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