La Medusa descansa
La Medusa descansa
La medusa descansa. Esto quiere decir que puede que no
pique en esta su página durante la temporada estival. Eso sí, tomará buena nota
de lo que vea y sienta en este su asueto y lo contará -lo cantará- a la vuelta
dentro de dos meses largos. Lo último que hago, antes de aposentarme en esta
querida Ribera marmenorense, es despedirme, como persona educada, de todos los
que me siguen en este sitio mágico, unos bien conocidos y otros menos, pero que
a todos siento como una gran familia cercana, invisible e imprescindible. Es
buena ocasión para mostrar mi gratitud sincera y para hacer balance en el
descansillo con la entrada trescientos diez y seis.
Digo que me
vengo a Santiago de la Ribera, ciudad murciana de la comarca del Mar Menor, con
parada en Garnacha, donde han crecido adosados en taullas limoneras que, difícil
de creer, hay que verlo, cambiaron la ribera de la playa desde que La Medusa aquí
se instaló, para acercarse a los bañistas, bañarse junto a ellos sin
molestarles y sí dándoles repelús, miedo y hasta coraje.
Así que
hasta la vuelta si no me pierdo en el camino, entre los flamencos y las garzas
y las montañas de sal. ¡Gracias a todos y feliz…!
¡Descanso!
¡Descanso!
Deja que todo se acalle,
que me rodee el silencio,
que mi espíritu se halle
propicio para los sueños,
que sólo escuche en mis sienes, el
pendolar de la vida
del corazón cuando late en la prisión
de mi pecho.
Déjame que puerilmente
pueda gozar del misterio
de esa música tan débil,
como el murmurio del viento,
que se pierde en la distancia
y acaricia el oído con la dulzura de
un beso…
Déjame que sea niño
y como a un niño bueno
entrégame la cajita
que encierra tanto recuerdo…,
esa caja musical
que suena con embeleso.
Deja que se acalle todo,
que me rodee el silencio,
que me llene la ilusión
que fue emoción de otro tiempo.
¡Descanso!
Nº 09-PRJP. Santiago de La Ribera, Junio
2013. En el inicio del descanso marmenorense.
Texto
y fotos La Medusa Paca. Copyright ©
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