Virgen del humilladero
Virgen
del humilladero
Doncella de
Humilladero,
Virgen de villa
rural
que al llegar la
primavera
olor de cirios y
cera
acompañan tu
perlera
con aromas de
tomillo
y de tierra
humedecida
rendida a tus
labradías.
¡Déjenme ver su salida,
dejad que me
acerque a Ti,
aceptad al penitente descalzo
con su corazón
realzo!
No existe en el
mundo honor
que en devoción os iguale:
presenciar al gran
Perdón,
rosal trepador de
espinas,
carita de
Magdalena,
San Juan que muere
de pena
y tú, Virgen, un
primor.
¡Así que dejadme
quieto,
que si mañana
muriera
a la misma Gloria
eterna
me llevaría este
amor!
Madre Nuestra del
Perdón,
soplo de
hierbabuena regado,
suspiro del
empedrado,
algún tenebrario
nuevo
de llanto hondo y sereno,
consuelo de
nazareno,
y pleno de
gravaleño.
Madre Nuestra del
Perdón,
venga a nosotros
tu Reino
con llanto hondo y
sereno.
Retorna en cada
abril
Dolorosa y
victoriosa.
Con tus malvas,
con tus lirios,
con tus calas y
geranios
que si blancos,
que si rosas, que
si rojos…
cubriendo tu manto
añil.
Y así cumpliste
otro año,
quiera Dios por
muchos más,
con bullicio de
gorriones,
curiosos por los
balcones
así nos
protegerás.
Amén.
PRJP. N.º 6. 21 de abril del 2019,
vísperas de la festividad de Nuestra Señora del Humilladero, desde Santiago de La Ribera,
región de Murcia.
Texto y fotografías La
Medusa Paca. Copyright ©
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