Los veinte haikus de Filomena
“Después del viento y la palabra
pronto
viene la nieve
cae
poco
a
copo
he aquí la realidad…” (Blas de Otero)
1.-
¡Año nuevo!
Relato de jilguero
en níveo cielo.
2.-
Escarcha infernal:
miro a lo lejos
al gorrión encogido.
3.-
Mañana de frío,
detrás del cristal
mecen los palmerales.
4.-
El cellisquear
crece y después flojea
hasta el silencio.
5.
¿De qué va huyendo
Filomena silbante
que nos arrastra?
´6.-
La nieve cala
por mi ropa ligera
hasta mi alma.
7.-
La noche en su nevada
desveló al perro
y al viento.
8.-
Está la llama
constante, activa:
noche de helada.
9.-
Nieves de enero
y enfrente del gran parque
gorriones mudos.
10.-
A la nevada
se le olvidó la sal
en la ventana.
11.-
Nieva, no nieva,
nieva, no nieva, nieva,
¡me quedo en casa!
12.-
Corto es el día
dónde estás primavera
veraneando.
13.-
A la noche
se le olvidó la luna
en la vidriera.
14.-
Luna de nieve
realzando de hielo
la noche blanca.
15.-
Es Filomena:
ya se acerca con furia
la nube negra.
16.-
Hoy con la nieve
día sucio, frío, helado:
barro de enero.
17.-
La niebla fría
corre sobre el cristal
como lágrima.
18.-
Nubes rasantes
bordan el horizonte
trayendo nieve.
19.-
Primer
relente:
miro
de lejos
a la
grulla doliente.
20.-
¡Año Nuevo!
Fábula de pájaros
en glacial cielo.
PD. Agradezco
a Filomena que me haya conducido a recordar en estos veinte haikus, escenas de
frio, cierzos heladores de aquellos años de esa mi infancia que, cuando nevaba
en Grávalos, los chiquillos salíamos a la calle, antes, en y después de la
escuela, para pelearnos unos contra otros. Eran, las más de las veces, peleas incruentas,
aunque en ocasiones, cuando la nieve ya fundía en hielo, pasaban a ser algo brutales
al lanzar bolas níveas como si fueran piedras pintadas de blanco, volviendo más
de uno a su casa con un buen chichón.
La nieve
siempre será la nieve y seguirá teniendo sus encantos para cada generación. La
nieve es nuestro vestigio de infancia que siempre puso ante nuestros ojos la
precariedad del tiempo. Gracias pues a Filomena. Vale.

Texto La Medusa Paca. Copyright ©