Segundo reventón floral: Buscando mieles
Segundo reventón floral
Ahora que los almendros de mi pueblo, Grávalos, comienzan a florecer o ya
están florecidos, te invito, amigo lector, a poner tus pisadas en estas
huellas. Serán cuatro semanas, lo que suele durar el estallido floral. Serán
cuatro poemas, tan humanos, tan nuestros, tan míos, que nada te quitarán de tu
propia humanidad. Serán tan sinceros, que posiblemente te hagan pensar en ti
mismo. Serán tan cálidos, que puede suba su calor hasta tú mismo corazón. Serán
tan profundos, que creerás en algún momento hundirte en terreno desconocido.
Serán tan sencillos, que nada te dirán que tú ya no supieras antes. Pero, sobre
todo, muy sobre todo, serán tan humildes, tan humildes, que si tú, querido
lector, no les aportas algo de comprensión poética de tu vida, de tu
experiencia más íntima, ellos tampoco te darán la verdad ni la belleza de su
alborozo. Ya lo sabes, si quieres
leerlos, sólo quedan éste y dos más. Están siendo cuatro reventones, pero
florales. Vale.
Buscando mieles
¡Cómo bulle el abejar
sobre la flor de mi almendro!
liban, bajo el sol de la mañana,
buscando mieles al tiempo.
¡Zumban, zumban, gravaleño!
Su zumbido
hace recóndito el silencio,
y hace más casta la flor
¡y más libre! del almendro.
¡Cómo bulle el abejar
sobre la flor de mi almendro!
allí abajo, en la abejera,
entre mi alma y lo eterno.
entre mi alma y lo eterno.
¡Zumban, zumban, gravaleños!
PRJP. N.º 05 En Santiago de La Ribera, Murcia, séptimo día de
marzo del 2018. Con mi madre - ¡Ay mi madre! - en la memoria.
Texto y fotografías La Medusa Paca. Copyright ©
Leave a Reply