Fons-Sorda
Fons-Sorda
Callas, porque no oyes.
No deseas
echar más leña al fuego,
a la locura
que exacerba nuestro amor.
Sintiendo tu frescura y tus olores
me he vuelto vago,
hasta me cuesta salir de casa
y también andar de noche.
Me gusta escribir desde esta tierra
andando y desandando caminos,
siendo olmo seco,
retorcido, sediento,
atormentado.
He ido agonizando por estos pedregales,
salobres y carrizales,
espadañas y eneales,
juncales y tarajales,
gozada de primavera,
margaritas, amapolas,
carrizos y
almendrales,
reflejos de esa almadía
donde anida la esperanza,
donde habitan las lavandas,
perfumadas de romeros,
donde canta la calandria
y amanece el ruiseñor.
Callas, porque no oyes.
No deseas
echar más leña al fuego,
a la locura
que exacerba nuestro amor.
Sigue en tu silencio.
Que el trino de tus alondras
y sonoras cardelinas,
orilladas a
refrescar sus gorjeos
te lleven a despertar.
PRJP. N.º 11 Villamediana
de Iregua, 10 de octubre de 2017. Grávalos, cuando la balsa de Fonsorda todavía
riega las huertas.
Texto La Medusa Paca, fotografías cortesía de Jesús Mª Jiménez
Pérez. Copyright ©
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