jueves, 8 de octubre de 2015 in

Suplicio





Suplicio

Celenas arpías me braman,
hacendadas de pasión,
lo hacen sin compasión,
y digo que no es verdad,
que fuimos ricos otrora
y pingües en vanidad.

¡Ay si mi madre viviese
y me viniera ayudar!

El dolor era tan cierto
y el frío tan helador
que el humo alimentaba
nuestro tiritar de amor.
Y hasta el sarmiento lloraba,
allá arriba en el fogón,
que  nuestras palmas batían
alrededor del hedor.

¡Ay si mi madre viviese
y me viniera amparar!

Diosas arpías me gritan
y digo que no es verdad,
que fuimos ricos otrora
y faltan a la verdad.

Pasar hambre no pasamos,
pero sí calamidad.
Hubo lloros y hasta afrentas
y dolor de eternidad.

¡Ay si mi madre viviese
para poderlo contar!


PRJP. Nº 8 Junto al Mar Menor y en el día de los Ángeles Custodios del 2015, que también luce junto al mar.



Texto y fotos La Medusa. Copyright ©



Leave a Reply

Con la tecnología de Blogger.

Seguidores