AÑOS
En esta semana de mi cumpleaños, también de La Candelaria, San Blas y Santa Águeda leo y me abrazo a Cicerón junto a su de Senectute XV,51 y como él narra tomo su doctrina y procuro hacerla mía: “voy a referir a los placeres de los trabajos de la tierra, con los que yo disfruto enormemente, placeres que en absoluto les son impedidos a los ancianos. Al contrario, a mí me parece que están muy de acuerdo con la vida del sabio. En efecto su actividad se relaciona con la tierra, que nunca rehúsa lo que se le impone ni tampoco devuelve con reproche lo que recibió. Algunas veces con menor abundancia, pero en la mayoría de las ocasiones, con creces. A mí, aunque no me dedico mucho a ella, me agrada la fertilidad natural de la tierra en sí misma. La tierra acoge la semilla esparcida en el surco mullido de arriba abajo. Primero la acoge en sus entrañas, de ahí el nombre de "occatio"(rastrillaje); después difunde la semilla arropada por la humedad de la tierra, y, su propia calidez, hace brotar la verdura en forma de hierba que, aferrada a las raíces, crece espontáneamente erecta en un tallo nudoso. Aún muy joven, se encierra en su vaina. Cuando sale de ella muestra su fruto en forma de espiga y se defiende de los picotazos de los insectos a través de un reborde de aristas.”
"Ya no cuento los años
sino el tiempo, las épocas fugitivas
para encarcelar de una vez por todas
las cenizas, desnudar el aire de mi presencia,
contar la historia de amor
como ave de otra estación,
vestir la nostalgia del futuro que
fuera,
así me encuentro vivo
en el jardín de los vientos." (Vejez. Los habitantes del poeta (1997; Alberto Ambroggio)
AÑOS
El
cuento es muy sencillo:
hace años que nací
contemplando atribulado
el rojo azul de un cielo
ya
rasgado y sin zaquizamí.
Al pájaro emigrando,
y
al jilguero cantando,
al escarabajo hoyando,
a las abejas libando,
al
agricultor hoyando
y en abarcas extenuado.
Diez años de infantil,
más diez más de juvenil
y en vida profesoral
hasta fui un quijotil
con orgullo muchachil.
Diez años de cuarentón
y otros diez de cincuentón
vivo diez con sesentón,
cinco años de setenteño
deviniendo en ochentón.
Pero mi vida ya es un sueño
esperando al ochenteño.
PRJP. Nº1. Entre
dos mares. Febrero de 2021
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