Recuerdos Otoñales
Aquí está ese poema que les prometí, aquí está la poesía de D. José Lázaro Carrascosa, aquí están los latidos poéticos llenos de encanto de, como decía en Medusas anteriores, todo un POETA, todo SEÑOR, todo un AMIGO.
Cuando la POESIA nace de la tierra es que a esa tierra se le ha dado mucho, sin esperar nada.
Cuando el POETA canta los quehaceres de la vida, de su vida, es porque desea agradecerle a la vida lo que esta le transfirió por un tiempo.
Cuando el SEÑOR “gañán pisaba barbecheras unciendo la semilla a su destino” era en señal de laborada pleitesía a lo que más amaba.
Cuando el AMIGO toma la pluma en su recia mano para trazar esos trazos que aquí nos deja es porque tiene la necesidad de devolverle el amor que su tierra esa tierra, vestida de ceniza, le donó.
Aquí está la sencillez y la profundidad de la palabra. Aquí está EL AGRICULTOR, que amando lo que quiso, nos lo entrega como recuerdo de homenaje a lo que amó.
Recuerdos Otoñales
Lo que se mama, se ama. (Refrán popular)
¡Cómo recuerdo aquellas sementeras
de agradables mañanas otoñales
en que al rayar el día, los gañanes
ya andábamos pisando barbecheras!
¡Y aquel tempero que como buen hado
uncía la semilla a su destino
se decía (y no era un desatino)
que le hacía nacer tras el arado!
¡Y los aquellos pródigos rocíos
que henchían de bonanza y maravilla
a la entre mítica y feraz campiña
que vestía trigales bien nacidos!
¡Y del cantar de la perdiz bravía
que en el puntal del cerro encastillada
al viento y cazador (su fuerza alada)
con impudor salvaje desafía!
¡Y la liebre que duerme entre terrones
"con un ojo cerrado y otro abierto"
y sale gateando cuando el viento
le advierte del peligro de los hombres!
¡Las setas que se criaban en el prado,
(el prado popular del tío Gabino)
bucólico lugar que hoy el destino
en erial (casi estéril) ha trocado!
¡Con los olmos la grafiosis acabó
de Salmocho, Canalón y Tenería,
y en los chopos la contumaz sequía
un desastre ecológico causó!
¡Todos los huertos eran cultivados
con esmero y cariño por sus dueños,
eran un todo los grandes y pequeños
de profundos amores heredados!
¡El paso de las aves migratorias
en los días plomizos y tranquilos
de grullas, avefrías y estorninos
jilgueros, "nevadores" y palomas!
¡Por doquiera animales campeaban
salvajes y domésticos y había
un perfecto equilibrio que ponía
la sabia probidad que lo ordenaba!.
¡La límpida belleza del ambiente
de atmósfera impoluta y soberana
con puntual precisión nos regulaba
el líquido elemento de la fuente;
y del río Manzano su corriente
que en tiempo de estío se cortaba
(dando vida al pequeño regadío
que hoy es un sequedal todo baldío)
y después a su cauce retornaba!.
¡¡Nostálgicos otoños los de antaño.
Que retornen las aguas a su cauce.
Se equilibre la atmósfera y cause
su beneficio natural ogaño!!
de agradables mañanas otoñales
en que al rayar el día, los gañanes
ya andábamos pisando barbecheras!
¡Y aquel tempero que como buen hado
uncía la semilla a su destino
se decía (y no era un desatino)
que le hacía nacer tras el arado!
¡Y los aquellos pródigos rocíos
que henchían de bonanza y maravilla
a la entre mítica y feraz campiña
que vestía trigales bien nacidos!
¡Y del cantar de la perdiz bravía
que en el puntal del cerro encastillada
al viento y cazador (su fuerza alada)
con impudor salvaje desafía!
¡Y la liebre que duerme entre terrones
"con un ojo cerrado y otro abierto"
y sale gateando cuando el viento
le advierte del peligro de los hombres!
¡Las setas que se criaban en el prado,
(el prado popular del tío Gabino)
bucólico lugar que hoy el destino
en erial (casi estéril) ha trocado!
¡Con los olmos la grafiosis acabó
de Salmocho, Canalón y Tenería,
y en los chopos la contumaz sequía
un desastre ecológico causó!
¡Todos los huertos eran cultivados
con esmero y cariño por sus dueños,
eran un todo los grandes y pequeños
de profundos amores heredados!
¡El paso de las aves migratorias
en los días plomizos y tranquilos
de grullas, avefrías y estorninos
jilgueros, "nevadores" y palomas!
¡Por doquiera animales campeaban
salvajes y domésticos y había
un perfecto equilibrio que ponía
la sabia probidad que lo ordenaba!.
¡La límpida belleza del ambiente
de atmósfera impoluta y soberana
con puntual precisión nos regulaba
el líquido elemento de la fuente;
y del río Manzano su corriente
que en tiempo de estío se cortaba
(dando vida al pequeño regadío
que hoy es un sequedal todo baldío)
y después a su cauce retornaba!.
¡¡Nostálgicos otoños los de antaño.
Que retornen las aguas a su cauce.
Se equilibre la atmósfera y cause
su beneficio natural ogaño!!
Trébago, octubre de 1995
PD. Trébago es un pueblo de la provincia de Soria, perteneciente a la Comarca del Moncayo y de unas setenta almas.
Fotografías de La Medusa Paca y revista Voz de Trébago.Poema de José Lázaro Copyright ©
Cierto... desborda amor y agradecimiento a lo que tanto se ama... a la vida y a la naturaleza...
ResponderEliminarGracias por tanta sensibilidad.
Abrazos.