Mis Payasos los Tonetti
Mis Payasos los Tonetti
“Dos atletas saltan de un lado a otro de mi alma
lanzando gritos y bromeando acerca de la vida:
y no sé sus nombres. Y en mi alma vacía escucho siempre
cómo se balancean los trapecios. Dos
atletas saltan de un lado a otro de mi alma
contentos de que esté tan vacía”. (Leopoldo Panero)
lanzando gritos y bromeando acerca de la vida:
y no sé sus nombres. Y en mi alma vacía escucho siempre
cómo se balancean los trapecios. Dos
atletas saltan de un lado a otro de mi alma
contentos de que esté tan vacía”. (Leopoldo Panero)
retrovisorpop.wordpress.com
Sí, sí ya sé que no están, deseo y me da la gana recordarlos. Logroño y La Rioja están en fiestas y los dos, de repente se me han presentado y los he recordado, también mi niñez, en una tarde cualquiera, en Logroño, en fiestas, años cincuenta y en ese su Gran Circo “Atlas” que rendía visita anual a nuestra ciudad, con motivo de las fiestas.
Se me han presentado para traerme a la memoria la primera tarde que, siendo niño, me senté bajo sus lonas para ver con asombrosa y asustada cara todo ese grandioso espectáculo para jóvenes, mayores, abuelos jóvenes y ancianos, parejas con sus manos entrelazadas y sobre todo para niños de cualquier condición y vestido.
Recuerdo un día cuando la Gran Techumbre de Lona estaba situada frente al viejo Las Gaunas, no eran aún las cinco de la tarde, las taquillas recién abiertas, inexistente el público y dentro de la carpa todo era silencio y yo allí junto a mi cucurucho de palomitas bien agarraditas para que no se me desperdigasen, debían aguantar toda la sesión y ese algodón de azúcar que compartía con mi hermano. En esto andábamos cuando apenas faltaban 5 minutos para la primera función y las gradas comenzaron a poblarse al venderse todas las entradas o eso me pareció en mi infantil cubicaje. Sonó la fanfarria y comenzó el espectáculo.
El Desván de Rafael Castillejo
Se me cerraron los ojos y los oídos se me abrieron al escuchar. “Señoras y señores, Ladies y gentleman, el Gran Circo “Atlas” ya está aquí, va a comenzar el considerado como mayor espectáculo del mundo. Mis ojos, esos que ayer se cerraron, hoy se me abren viendo y soñando con acróbatas, payasos, magos, adiestradores de animales y otros artistas y viendo desfilar en la tradicional carpa rojiblanca tigres de bengala, cosacos rusos, caballos, antipodistas, malabaristas, equilibristas, saltadoras, trapecistas, números de “hula-hoop” y monociclos... y ¡qué ilusión! su gran atracción: los payasos, unos payasos, mis payasos, los Tonetti, reverdeciendo la circense tradición del Augusto y el Clown, alegrando con sus actuaciones nuestra niñez y encarnando a los míticos carablanca y el menos listo. El menos listo era Pepe, y Manolo el cara blanca y, ambos, naturales de Cueto (Cantabria).
retrovisorpop.wordpress.com
Lo confieso: yo no iba a escribir sobre esto. Tenía yo una columna estupenda de la muerte sobre otro tema estupendo de la muerte. Iba a hablarles, digo, de la famosa frase de “Vete a freír espárragos” Y aquí estoy, en fin, con Pepe y Manolo los Tonetti y los tres fetén. Disperso pero entretenido y variadete. Coño: como aquel Circo Atlas de mi niñez. ¡Qué tiempos, hijos, qué tiempos!
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