El Icue y…el riesgo de enfrentarse a cinco campeones del mundo
El Icue y…el riesgo de enfrentarse a cinco campeones del mundo
"Óiganme bien, la
victoria no consiste en aplastar y en humillar al contrario, sino en jugar cada
partido mejor que el anterior. Jugar bien, ese es el triunfo verdadero. La
victoria siempre es el fruto natural e inevitable de este camino de perfección".
(Pep Guardiola, entrenador de fútbol)
Son las doce y veinte
minutos cuando me siento a escribir mis sentimientos no sólo de ahora, después
del partido, sino de todos aquellos que me han ido atormentando durante todo
este festivo día de la Constitución. Ni pintiparado ha quedado el día cuando me
ha venido a la memoria aquella olorosa anécdota de aquel poderoso
central del Atlético de Madrid llamado Iselín Santos Ovejero. Un día le
preguntaron por la principal cualidad de Cruyff, que era como preguntarle por
la cualidad del Barcelona, con el que se había enfrentado en numerosas
ocasiones, Ovejero, se quedó pensando y al fin soltó: “solo recuerdo que cuando
se escapaba olía muy bien”. Y eso es lo que ha pasado esta noche a recordar aquí
en Cartagena. Se ha esfumado la esperanza, se ha disipado la ilusión, solo nos queda
el olor agradable del perfume oloroso de lo que tuvo LA COPA.
El Barcelona se presentaba esta
noche al Cartagonova, perdido, derrotado y después de consumar una pésima
semana en todos los sentidos. Del ridículo de Ámsterdam al patinazo de Bilbao.
Y claro, el estadio Cartagonova lujosamente engalanado de cartagenerismo, les
pedía, más bien exigía, otro rumbo después del sonrojo europeo y bilbaíno. Si
llamativo fue lo anterior, no menos ha sido lo de esta noche que intuyo va a
dar mucho, demasiado carrete al cuchicheo. Después de verlo, toda España lo ha
visto, el Barcelona ya no es exclusivo, ha dejado de ser único, se muestra como
algo deteriorado. Ha repetido una no muy buena actuación, aunque esta noche se
haya presentado con otra cara a un estadio desconocido para casi todos los que
han saltado a él, bueno, para todos no. Algún jugador de los que hoy estaban en
la alineación y en el banquillo ya jugaron aquí aunque fuese con el Barcelona B,
se refiere el articulista a Solozábal, Montoya y Sergi Roberto, también cree
recordar a Sangou. Pero al final se ha escapado y como comentó Iselín, aquí
junto a la Rambla ha quedado el olor agradable de su perfume.
El FC Cartagena tuvo actitud,
presencia y media hora correcta en donde se vieron cosas interesantes, pero
escasa capacidad para hacer daño a un mediocre Barcelona. De ese dominio
destaca un glorioso balón cazado al contragolpe por Fernando para marcar el
primer y único gol de nuestro FC Cartagena, corría el minuto 15. Aquí el
Cartagonova se ilusionó con este inicio, pero se difuminó en el tramo final del
primer acto, fundamentalmente a raíz de
marcar Pedro, que anteriormente había tenido dos para consumar en esta tercera
e igualar el partido. Y a partir de aquí al Cartagena le tocó ir a remolque,
Fede no aparecía, DeLerma se fundía y nadie se mostraba para cazar algún balón
en alguna segunda jugada. El Cartagena se perdía en los medios porque el
Barcelona apretaba, Mariano y Astrain achicaban, Carlos Rodríguez con su
compañero Carlos David se lucían, aguantando
hasta donde podían para, después de lucir, apagarse hasta que el balón dejó de rodar
y Antoñito sacado de su lugar natural, en un error de Tevenet, estuvo tan deshumanizado
que hasta arrastró a sus compañeros a perder balones sencillos en zonas de
peligro. Incapaces de gobernar la noche, los blanquinegros fueron dando pasos
hacia atrás y todo el estadio se dio cuenta de que ya no sabían a qué jugaban, todo
fue timidez, miedo, extenuación y calambres por agotamiento físico al haber
sido abandonados por sus estrellas, pues la fría niebla acababa de acostarse sobre
el Cartagonova.
El FC Cartagena mantuvo el
paisaje pero se le indigestó la pelea cuando de nuevo apareció Pedro, para
regatear hasta su sombra, dejar despatarrado a Limones, generar el tercero y
echar el telón de ese espectáculo mostrado sobre la verde alfombra del Cartagonova
porque, aunque en el minuto 90 apareció Dongou para marcar el cuarto, todo ya estaba acabado. El partido ha sido
bonito y el Cartagena se sintió cómodo en ese escenario, generoso en el
esfuerzo y únicamente incómodo en las carreras veloces de los catalanes. El
Cartagena no fue noqueado, sí un poco aturdido después de algunos trastazos y
agradecido a Limones porque evitó que la cosa fuera a más al despejar y parar esos
tiros de todos los colores y de todas las posturas a bocajarro. Sólo un
reproche, Tevenet tardó una eternidad en asumir que la cosa iba mal y se olvidó
de los cambios a tiempo.
Después de lo de esta noche
en el Cartagonova medio resucitó el Barcelona y justamente tuvo que hacerlo en
esta Trimilenaria ciudad. ¡Cachis en la mar! Y es que hasta apareció Martino con cara
de abad de Monserrat laico y tuvo que hacerlo en esa pequeña sala capitular del
vestuario del Cartagonova dando la plática de la recuperación a sus novicios, Pinto, Adriano, Bartra, Puyol,
Jordi Alba, Alex Song, Busquets, Sergi Roberto, Fabregas, Alexis y Pedro, para motivarlos antes de salir al campo con palabras anteriormente
dichas por Guardiola. "Óiganme bien, la victoria no consiste en aplastar y
en humillar al contrario, sino en jugar cada partido mejor que el anterior.
Jugar bien, ese es el triunfo verdadero. La victoria siempre es el fruto
natural e inevitable de este camino de perfección".
El partido, si alguno lo
pensaba, no ha sido un desastre, no ha sido un partido de mal en peor ni ha
sido un esperpento. Simplemente ha sido un partido de fútbol, la victoria no
consiste en aplastar y en humillar al contrario, sino en jugar cada partido mejor
que el anterior. Jugar bien, ese es el triunfo verdadero. ¡No pasa nada! El
Icue ya tiene billete para el tren de la esperanza para estar en el Nou Camp.
¡Ay, ay, ay!
Pedro-Roberto
J.P. desde un “Rincón para Doce”. Dies 12/06: ante diem octavum Idus Decembres. Nº 310.
Texto La Medusa Paca. Fotos
http://qapta.es/. Copyright ©
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