La medicina del vinagre
La medicina del vinagre
La Medusa Paca vuelve hoy a las fuentes clásicas para narrarles las distintas facultades médicas que tiene el vinagre y es que este líquido miscible en agua, con sabor agrio y proveniente de la fermentación acética del vino, además de usarse para aliñar ensaladas sirve para aliviar y dejarnos como los chorros del oro, que también sirve cuando se emplea para la limpieza.
Las fuentes clásicas, comenzando por su procedencia, consideran que el mejor vinagre era aquel que se elaboraba en Alejandría pese a tener como base un vino mediocre.
Así en Ateneo, se descubre que: “El filósofo Crisipo asegura que el mejor vinagre es el de Egipto y el de Cnido. Aristófanes por su parte dice en Pluto: Disuelto en vinagre de Esfeto. Dídimo comenta cuando interpreta ese yambo “quizás porque los habitantes de Esfeto eran agrios”. También Aristófanes menciona que el vinagre de Cleonas como excelente […] era igualmente apreciado el vinagre de Decelía”.
También Marcial, en sus Xenia, nos habla del vinagre de Egipto: “No tengas por despreciable un ánfora de vinagre del Nilo; era inferior aun cuando era vino.”
En Juvenal, al vinagre de Egipto lo denomina, el de Faros: “que me coma entre llantos los sesos de mi hijo aliñados con vinagre de la isla de Faros”. Parece que el vinagre egipcio destacaba por su delicada dulzura, “como la miel del Himeto combina su dulzura con cierta acritud”. (Cicerón).
Otro vinagre muy preciado era el de Escila, en el Estrecho de Mesina, del que tenemos conocimiento de su fabricación gracias a Casiano Baso en sus Geopónicas: “Pon en un recipiente de barro treinta y seis sextarios de vinagre excelente y muy fuerte y macera en el vinagre durante doce días capas interiores de escila blanca troceadas muy por menudo y secadas al sol durante treinta días. A continuación separa el vinagre, guárdalo y consúmelo cuando quieras; pues el vinagre de Escila no será de menos utilidad que el vino de Escila”.
Frente a la exquisitez del vinagre de Egipto, como ya hemos leído en Marcial y podemos leer en sus Epigramas, el vinagre del vino del Vaticano era bastante flojo: “Que un dios en persona me haga partícipe del néctar: se volverá vinagre y vino picado y aguado de una tinaja vaticana”.
El vinagre, además de su uso culinario, que Paca les irá colocando en posteriores posts, se emplea en medicina y es con el que hoy La Medusa Paca inicia esta serie.
Plutarco, Moralia, nos comenta la costumbre de Epaminondas de beber vinagre después de las comidas: “Tras comer con sus colegas en el mando, bebía tras la comida vinagre y, al preguntarle ellos si era bueno para la salud, dijo: no lo sé, pero estoy seguro de que es bueno para acordarme de mi vida en casa”.
Ateneo, amplía sus propiedades al comentar que: “el vinagre hace que se contraigan algunas partes externas, y de modo análogo también el contenido del vientre, pero en cambio disuelva lo que hay en la masa corporal, evidentemente porque en nosotros están mezclados humores diversos”.
Plinio, también trató los favores del vinagre: “Vino, incluso cuando ha perdido sus propiedades como vino, todavía conserva algunas virtudes medicinales. El vinagre posee propiedades de enfriamiento en el más alto grado, y no es menos eficaz como un resolutivo, sino que tiene la propiedad, también, de efervescencia, cuando se vierte en el suelo. […] Tomado disipa las náuseas y los ataques de hipo, y si se huele evitará los estornudos: si se retiene en la boca, evita que una persona sea molestado por el calor durante el baño. Se utiliza también como una bebida, en combinación con agua, empleado para hacer gárgaras. Es considerado por muchos muy saludable para el estómago, sobre todo para los convalecientes y las personas que sufren de insolación. Utilizado como una cataplasma es muy beneficioso para los ojos. El vinagre se utiliza como remedio cuando se ha tragado una sanguijuela; y tiene la propiedad de curar las llagas de lepra, erupciones, escorbuto, úlceras, las heridas causadas por los perros, los escorpiones y la picadura de la musaraña. Es bueno, también, como medida preventiva de las sensaciones de picazón producida por el veneno de todos los animales que pican, y como un antídoto contra la mordedura o el milpiés.
El vinagre actúa como una cura para la tos inveterada, efluxiones de la garganta, la dureza de la respiración, y la flojedad de los dientes, pero actúa perjudicialmente sobre la vejiga y los tendones, cuando están relajados. Los médicos durante mucho tiempo ignoraban como el vinagre era beneficioso para la picadura de la cobra, hasta que un hombre, mientras que llevaba un poco de vinagre, paseando, fue picado por un áspid que pisó, […] pero cuando él lo tomó, pareció como si nunca había estado herido, hecho que le sugirió las propiedades de recuperación del vinagre. Es bueno también el vinagre para las personas que se enjuaguen la boca después de chupar el veneno de una herida. Este líquido, de hecho, ejerce una buena influencia no sólo en la comida, sino también en muchas otras sustancias. Derramado sobre las rocas en cantidades considerables produce el efecto de romperlas, cuando la acción del fuego no ha sido incapaz de producir ningún efecto al respecto. Como condimento no existe ningún tipo más agradable que el vinagre, o que tiene una mayor tendencia a aumentar el sabor de los alimentos. Cuando se emplean con este fin, la acidez extrema se ve modificado con pan quemado o vino, o de lo contrario se ve aumentada por la adición de pimienta y de láser, en todos los casos, también, la sal modifica su fuerza".
PLURIMAN SALUTEM!
La Medusa Paca, las fotografías proceden de ARQUA, Museo Arqueológico Nacional Subacuática, Cartagena; Murcia. Copyright ©
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