No se puede ganar sin tirar a puerta, ni creérselo
¡Qué desdicha, que melancolía y qué
tristeza!, esto se acabó. Se acabó lo de comenzar en el Fuerte de Navidad para
terminar en Palos de Moguer. No va más.
Sí, habrá otras cosas, otras anécdotas,
otros personajes, otros desvaríos de los que siempre deben ser cuerdos, otros
terrenos de juego; más de futbolín y menos de Ciudad grande. Habrá mucha
desesperanza y escasa esperanza, siempre habrá ilusión que, seguro, la triturarán
todos aquellos que manifestaron e insisten en decir que: “DIJIMOS QUE ÍBAMOS A
HACER LO QUE TENÍAMOS QUE HACER Y AHORA QUE YA LO HEMOS HECHO AHÍ OS QUEDÁIS”.
¡Qué sinsentido!
Quedaos
ahí, como J.R. Jiménez nos guía:
“Andando.
Dejad atrás los caballos,
que yo quiero llegar tardando
(andando, andando)
dar mi alma a cada grano
de la tierra que voy rozando”.
Dejad atrás los caballos,
que yo quiero llegar tardando
(andando, andando)
dar mi alma a cada grano
de la tierra que voy rozando”.
Ya
no habrá más ridículos, ya, un inoperante Cartagena, jamás será arrollado como
lo fue aquella temporada por el Recre. Ya no existirán oyentes en Roma, Afganistán, Abu Dhabi, Sídney, La Rioja, Polonia
y Portugal que sigan Radio
Unión-Sportcartagena como lo hicieron en aquel partido en el que debutaron esos
entusiastas comunicadores, José Antonio González Paredes y Carlos Damián Sánchez García, en aquella tarde de Noviembre de 2010. Allí
todo empezó, no se ha parado y ¡Dios mío, cuantas cosas han sucedido! y lo que te rondaré, morena.
No queda otra que apretar los dientes y
agachar la cabeza con esa humildad franciscana que nos permita salir de esa
prepotente chulería en la que unos y otros nos situaron.
EN UN RINCÓN PARA DOCE
No se puede ganar sin tirar a puerta, ni creérselo
PEDRO ROBERTO J. P. 24 noviembre
2010/22:00 horas
Última actualización 14/11/2010@22:31:11 GMT+1
|
"Alegrías y pesares, te vendrán sin
que los buscares". (Proverbio español)
Con la frase: "Como alcalde vuestro que soy os debo una explicación, y
esa explicación os la voy a dar porque os la debo", se iniciaba el pregón
desde el balcón del ayuntamiento de Guadalix de la Sierra (Villar del Río) en
la película, ¡Bienvenido, Míster Marshall!, 1953, dirigida por el ayer
fallecido, Luis García Berlanga.
Es por esta razón por la que, quien esto escribe, dedica este artículo a ese gran director que, desde el cine, contaba lo que le salía.
Es por esta razón por la que, quien esto escribe, dedica este artículo a ese gran director que, desde el cine, contaba lo que le salía.
Reconozco que esta
tarde he estado esperando, y no en vano, con poderío tragicómico, la venida
victoriosa de míster Marshall, ésta no ha llegado y no he podido disfrutarla,
ni escucharla a través de las ondas, al no poder verlo.
César González Ruano dejó dicho que: “En mi condición de animal de pluma me
siento solidario con todas las aves, sé lo que cuesta poner un huevo.” Coincido
con el maestro. Poner el huevo de una crónica sustentada en lo que llega a
través de las neonatas ondas de SPOTCARTAGENA, escuchándola con los trinos que
sus perfectos jilgueros nos cantaban, desde esas ondas, como mensajeros de los
aconteceres radiofónicos de nuestro equipo que, han terminado por quitarnos
hasta el hipo de la ansiedad informativa perfectamente y locuazmente radiada.
Quedémonos pues con los arrullos de esas palomas torcaces perfectamente
sintonizadas, que, desde el Nuevo Colombino, han llegado gozosas.
Me pongo manos a la obra y comienzo a zurcirla, en una parte de oído, por lo que han narrado desde la 107.9 FM de RADIO UNIÓN y a imaginarla en la otra, fundamentándola en las perfectas sensaciones que pululaban por este mi Rincón desde el ON LINE de SPORTCARTAGENA y no el campo Onubense.
Me pongo manos a la obra y comienzo a zurcirla, en una parte de oído, por lo que han narrado desde la 107.9 FM de RADIO UNIÓN y a imaginarla en la otra, fundamentándola en las perfectas sensaciones que pululaban por este mi Rincón desde el ON LINE de SPORTCARTAGENA y no el campo Onubense.
Entre el imperativo silencio televisivo, impuesto por aquellos que poseen esa facultad, y la oscuridad implantada por aquellos que debieran apretar el botón luminoso de la luz televisiva, voy a hacer ante ustedes un correteo por la aventura de narrarles lo no visto, pero sí oído y leído.
El de este atardecer dominguero ha sido un partido en blanco y negro, más
fundido en negro que en blanco, que es como ha estado la pantalla de mi
televisor durante toda esta vespertina por obra y gracia de esa televisión que
se titula pública y regional y, más bien, parece un solar privado en el que se
edifican intereses poco afines con los sentimientos deportivos cartageneristas.
REAL CLUB RECREATIVO DE HUELVA 3 – CARTAGENA 0
REAL CLUB RECREATIVO DE HUELVA 3 – CARTAGENA 0
Aún no se habían acabado los ecos del triunfo contra el Granada cuando nos
aprestamos a hundirnos en otra tristeza futbolera para, genuflexos, solicitar,
de la Diosa Fortuna que nos depare alguna alegría de aquellas que nos sobraron
la temporada pasada haciendo girar la rueda de sus caprichos.
Nuestro Cartagena no ha podido pescar unas sabrosas gambitas en Huelva que nos sirvieran para ilustrar nuestra cazuela con el añadido de unos sabrosos langostinos de nuestro, vuestro, suyo Mar Menor y no ha podido vengarse de aquel regalo donado por Xabier Etxeita a Braulio en la temporada pasada, pero no olvidada.
.
Nuestro Cartagena no ha podido pescar unas sabrosas gambitas en Huelva que nos sirvieran para ilustrar nuestra cazuela con el añadido de unos sabrosos langostinos de nuestro, vuestro, suyo Mar Menor y no ha podido vengarse de aquel regalo donado por Xabier Etxeita a Braulio en la temporada pasada, pero no olvidada.
.
En Huelva nos hemos pasado de sufrimiento y no hemos superado a nadie en
tensión y ambición, quedándonos agarrotados, aparcando el éxtasis, siendo muy
optimistas, para que reviente en el próximo capítulo contra el Real Betis que
viene. He de confesarles, soy así, que cuando nuestros locutores han radiado el
pitido final de Valdés Aller me ha sabido a amargura.
Este Cartagena perdió el oremus durante todo el partido no sabiendo comportarse
con señorío en los dificilísimos momentos del segundo tiempo. Me reafirmo; la
cruzada, rebozada de suspiros empezará el aveniente sábado y continuará, ya
verán cómo continuará. No le echemos la culpa a la existencia de meigas
maliciosas, más bien debemos cargar la prueba de la culpa a que este equipo no
está fuera de casa ya y se nos espera en todos los campos hasta los que nos
hemos desplazados para pasarnos por encima, cual aprisionadoras.
En el Nuevo Colombino, como en los Pajaritos, Alcoraz, Heliodoro Rodríguez López y en la Ciudad Deportiva del Villarreal, el equipo de FG, Buitrago y Juan Ignacio ha mostrado su capacidad para lo peor, siendo un equipo ramplón y no sabiendo o no queriendo poner a sus rivales contra las cuerdas. Somos auténticas Hermanas de la Caridad, ya no nos teme nadie, se alegran de enfrentarse a nosotros y nos esperan para ganarnos. No somos capaces de entrar en la dinámica de las delicatesen futbolísticas, siendo un equipo ramplón. No somos capaces de superar la prueba del algodón en dos partidos seguidos o ¿acaso esa prueba la aplicaremos, en el Cartagonova, contra los del Benito Villamarín, para que los azulejos de las tabicas de la escalera luzcan brillantes, sirviéndonos de guía hasta el estadio de la pulmonía pucelana y más y más y más arriba?
Termino como he comenzado: como articulista que soy les debía una explicación, y esa explicación se la he dado con la ayuda de los relatores radiofónicos.
¿Y qué decir del árbitro castellano-leonés Valdés Aller, D. Jorge? Pues nada, que es el tercer debutante en la categoría en arbitrar al FC Cartagena, y como los anteriores, excepto un navarro, su arbitraje ha sido digno de este mi elogio.
¡Amigos!, hasta el sábado que viene, ¡uf, otra vez al sábado! No tengan miedo, aunque vengan con no muy buenas intenciones deportivas los del Benito Villamarín. ¡Ay! ¡Ay!
En el Nuevo Colombino, como en los Pajaritos, Alcoraz, Heliodoro Rodríguez López y en la Ciudad Deportiva del Villarreal, el equipo de FG, Buitrago y Juan Ignacio ha mostrado su capacidad para lo peor, siendo un equipo ramplón y no sabiendo o no queriendo poner a sus rivales contra las cuerdas. Somos auténticas Hermanas de la Caridad, ya no nos teme nadie, se alegran de enfrentarse a nosotros y nos esperan para ganarnos. No somos capaces de entrar en la dinámica de las delicatesen futbolísticas, siendo un equipo ramplón. No somos capaces de superar la prueba del algodón en dos partidos seguidos o ¿acaso esa prueba la aplicaremos, en el Cartagonova, contra los del Benito Villamarín, para que los azulejos de las tabicas de la escalera luzcan brillantes, sirviéndonos de guía hasta el estadio de la pulmonía pucelana y más y más y más arriba?
Termino como he comenzado: como articulista que soy les debía una explicación, y esa explicación se la he dado con la ayuda de los relatores radiofónicos.
¿Y qué decir del árbitro castellano-leonés Valdés Aller, D. Jorge? Pues nada, que es el tercer debutante en la categoría en arbitrar al FC Cartagena, y como los anteriores, excepto un navarro, su arbitraje ha sido digno de este mi elogio.
¡Amigos!, hasta el sábado que viene, ¡uf, otra vez al sábado! No tengan miedo, aunque vengan con no muy buenas intenciones deportivas los del Benito Villamarín. ¡Ay! ¡Ay!
Pedro-Roberto J.P. hoy en Villamediana de Iregua. Dies 11/14: ante diem duodevicesimum Kalendas Decembres.
Fotos
Sportcartagena, viñeta Jotaefe y texto La Medusa Paca. Copyright ©
Leave a Reply