Mandarinas
quest'es nuestro Dios eterno,
nacido chiquito y tierno
de una virgen galilea.
Luz del pueblo de Judea, 5
salvador y guarda suya.
Alleluya, alleluya.” (Lucas Fernández)
Ya son tiempos de mandarinas, como después vendrá el tiempo de cerezas, los tiempos de fresas, de melocotones, de uvas, de manzanas. Y es que el oficio de vivir se desarrolla en consonancia con el ciclo de las frutas de temporada; La vida consiste en atravesar la naturaleza con sus ríos, mares y montañas, con sus lluvias y vientos, nieves, tormentas, cielos azules, brisas placenteras y soles radiantes. Y al final todo caerá del árbol como una fruta madura sobre un lecho de hojas amarillas.
Son estas unas fechas de unos tiempos, tiempos de mandarinas, en los que aparece junto a ellas la Navidad y todo lo que la rodea, quizás vaciado de contenido y en el que se ha terminado convirtiendo en algo principalmente externo. Es importante volver a los orígenes, a los recuerdos, a las tradiciones y acudir a disciplinas como la gastronomía, el arte y la literatura para entender de manera más profunda estas celebraciones.
MANDARINAS
¡Cómo huelen las
mandarinas
a Navidad!
¡Cómo saben las mandarinas
a Navidad!
No puedo mondar mandarinas,
sin que me huelan a Navidad.
No puedo comer mandarinas,
sin que me sepan a Navidad.
Quizás porque, de niño,
sólo nos las ponía mi madre
por Navidad.
¡Cómo huelen las mandarinas
a Navidad!
¡Cómo saben las mandarinas
a Navidad!
PRJP. N.º 122 En la antesala de la Navidad
y junto al fogón
Texto y fotografías de La Medusa Paca. Copyright ©.


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