La muerte
La muerte
“Un joven jardinero persa dice a
su príncipe:
― ¡Sálvame! Encontré
a la Muerte esta mañana. Me hizo un gesto de amenaza. Esta noche, por milagro,
quisiera estar en Ispahán.
El bondadoso príncipe
le presta sus caballos. Por la tarde, el príncipe encuentra a la Muerte y le
pregunta:
―Esta mañana ¿por qué
hiciste a nuestro jardinero un gesto de amenaza?
―No fue un gesto de
amenaza ―le responde― sino un gesto de sorpresa. Pues lo veía lejos de Ispahán
esta mañana y debo tomarlo esta noche en Ispahán.”
Esta vieja historia, en su origen, se remonta a la
literatura judeo-talmúdica del siglo VI y a la tradición musulmana sufí de los
siglos IX al XIII. Cómo no, aparece en versiones muy parecidas en Las mil y una
noches, donde, siendo muchacho, la leí por primera vez, en un diálogo entre un
árabe y la muerte o entre el Ángel de la Muerte y el rey Salomón.
El
jardinero viaja a Ispahán porque ve que la muerte le hace un gesto y quiere
huir de ella, la Muerte, en cambio, le hace el gesto porque esperaba
encontrarse con él en Ispahán y se sorprende de verlo tan lejos. El encuentro
entre el jardinero persa y la muerte parece contingente tal y como se presenta,
pero finalmente se revela fundamental porque es el desencadenante de toda la
historia. De no haberse encontrado el jardinero no habría viajado a Ispahán y
no habría muerto, pero esto habría producido una paradoja, que la Muerte
hubiera esperado en vano.
Y
de no haber leído esta historia yo no habría construido estos Todos los santos
y Todos los fieles difuntos. Vale:
Todos los santos
Todos los santos.
¿Quiénes? y ¿Cuántos?
Los pobres
que en Él confiaron,
los que no
rieron y lloraron,
los limpios
de corazón,
también de lengua y redaños.
Los
compasivos
con propios y extraños
y los santos de todos los tiempos
y
camposantos.
PRJP. N.º 86 un
primero de noviembre de 2021
Todos
los fieles difuntos*
Todos los fieles difuntos
son fieles difuntos,
con tanta fidelidad,
que raya en eternidad,
a no ser que los despierte
Dios del sueño de la muerte,
y los vuelva a su función,
el fin de la Creación.
* Aquí Juego con el verbo latino
deponente fungor-fungi (desempeñar, cumplir), de donde proviene difunto
(el que ya ha cumplido), y función.
PRJP. N.º 87 un
primero de noviembre de 2021
Texto y fotografías La Medusa Paca. Copyright ©
Leave a Reply