Cuando el Icue y La Medusa se juntaron para estar en Tudela
Cuando el Icue y La Medusa se juntaron para estar en Tudela
“Sueños logrados
fecundos anhelos
esperanzados”. (Pedro Roberto Jiménez)
El
Icue para llegar hasta el estadio Ciudad de Tudela lo ha tenido fácil, conocía
la ruta hasta divisar lo que fue el antiguo estadio Elola Olaso, nombre de
aquel Delegado
Nacional de Educación Física y Deportes de
los años 60, por asistir a enfrentamientos en la tercera división antigua entre
el inolvidable CD Logroñés y el CD Tudelano.
Ha
sido una ruta de contrastes, como el propio partido, una ruta conocida por su
encanto que ha derrochado atractivos que se nos han mostrado en un tapiz
bordado de esparragueras,
campos de alcachofas y de apretujados y deliciosos cogollitos. Y la
eliminatoria también se desarrolló por esos vericuetos de prados sudorosos y afición
escasa, ocre y vociferante, muy respetuosa ante su rival como esa parte educada
de su vida cotidiana.
Solamente
interesaba pasar la eliminatoria y estos mozos-futbolistas, como los llamarían
por aquí, lo han conseguido. Lo del
juego bonito se ha quedado aparcado a la orilla de las cunetas. Y nuestro
Cartagena con su eliminatoria sentenciada se ha inmiscuido en el buen recuerdo
de estas recias gentes almejanas, como los verdes del trigo recién sembrado se inmiscuyen con los
de encinas y viñas. Y arriba, sobre un torreón castigado por el viento, la grandiosa
imagen del monumento al Corazón de Jesús levantando la cabeza con orgullo, dominando
una panorámica de vértigo que alcanza hasta los Pirineos y el Moncayo. Y la
esperanza tudelana quedó hecha añicos como esos viejos ladrillos y arenisca de
su núcleo urbano, mitad judería mitad medieval, de sus calles prietas convergentes
en esa plaza histórica de Los Fueros.
El Icue hoy
ha querido estar al lado de nuestro FC Cartagena para presenciar, animoso, cómo
el Efesé le hincaba el diente a este simpático y correoso equipo navarro. Han
sido cuatro dentelladas hermosas y saludables, para eso se acercaron hasta La
Ribera, a esta ciudad comestible y de vocación agrícola, vestida de blanco
meridional y que se asoma al río Ebro a través de sus huertas. Con esas cuatro dentelladas
recordé la valentía y el ardor de los Banu Qasim, ayudantes que fueron de Íñigo
de Arista a la hora de fundar el reino de Pamplona, y la muchachada de Tevenet
nos mostró esos finos trazos futbolísticos como la finura hebrea de ese poeta
judío, Yehudah Ha Levi, poeta arabehablante más célebre de la Edad Media.
Y así, en esa línea de maridaje futbolístico-cultural, apareció el vencedor de esta eliminatoria y abrió sus puertas para jugar con uno de los grandes y quizás salir de pobres. Eso será otra cosa, ese será otro partido, ese será otro fútbol de estilos opuestos y acaso complementarios donde se mezclarán, como se entremezclan en la portada de la Catedral tudelana los elementos mudéjares, góticos y churriguerescos. Y como soñar no cuesta nada y ahora estamos ensoñados quién nos dice que los de Tevenet no serán capaces de hacer que vivamos una representación que recree con escalofriantes detalles lo que le espera al siervo no incauto tras la muerte.
Y así, en esa línea de maridaje futbolístico-cultural, apareció el vencedor de esta eliminatoria y abrió sus puertas para jugar con uno de los grandes y quizás salir de pobres. Eso será otra cosa, ese será otro partido, ese será otro fútbol de estilos opuestos y acaso complementarios donde se mezclarán, como se entremezclan en la portada de la Catedral tudelana los elementos mudéjares, góticos y churriguerescos. Y como soñar no cuesta nada y ahora estamos ensoñados quién nos dice que los de Tevenet no serán capaces de hacer que vivamos una representación que recree con escalofriantes detalles lo que le espera al siervo no incauto tras la muerte.
Y es que en
Tudela, amigo Icue, la calle vibra como
vibrará en torno a tu fuente donde se congregarán los parroquianos efeseístas
en torno a un asiático para alguna charla intrascendente o, quien sabe, quizás
transcendente después de este triunfazo.
Para
finalizar hay que contarlo. El FC Cartagena ha sido un equipo sobrante de oxígeno
y de espacios como esos lugares, no muy lejos de aquí, donde se ubican las
Bardenas Reales. Hoy el juego del Cartagena no ha sido un juego parecido a ese terreno
desértico y expuesto a la erosión, de tierras arcillosas y salobres, sino que
ha sido un juego correoso, valiente, definido y fundamentalmente resolutivo,
con un gol sobraba y han sido cuatro. Ha sido al atardecer cuando el paisaje ha
cobrado toda su carga dramática y despojada para hundir a este simpático equipo
ribereño. Le ha caído una tormenta de goles y se han marchado escondiendo su
sueño de enfrentarse al grande, no para eliminarlo o sí, pero sí para hacer
caja que es hoy lo que interesa, lo que nos interesa, también amigo Icue a
nuestro Cartagena. ¡Ay, ay, ay!
Pedro-Roberto J.P. En un “Rincón para Doce. Dies 10/16: ante diem septimum decimum tertium Kalendas
Novembres. Nº 301.
Texto La Medusa Paca. Fotos http://qapta.es/
y La Medusa Paca. Copyright ©
¡Inmenso maese Pedro!
ResponderEliminarTodos sentimos una enorme alegría al verte. Formidable la victoria y superlativo, como siempre tus relatos.
ResponderEliminarTodo fue formidable hasta el detalle de la foto al final con toda la plantilla y la efesemanía. ¡Efesé, efesé, efesé!
ResponderEliminarCada vez escribe usted mejor. Mezclar fútbol y cultura es guay. Siga asi
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