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miércoles, 30 de noviembre de 2011 in

El suave olor de la menta

El suave olor de la menta


En estos dos días pasados La Medusa Paca les ha estado hablando de la menta, sus variedades y múltiples beneficios, hoy se centra en explicarles sus USOS. Mañana terminaremos con unas muy buenas y sabrosas recetas romanas hurtadas a Apicio

CULINARIO

 En muchas recetas de Apicio encontraremos la menta en combinación con otras hierbas aromáticas para hacer salsa para carnes, pescados y potajes, pues proporcionaba un sabor y olor especial a los platos,

Así Plinio, nos comenta que: “El olor de la menta reanima los espíritus, y su sabor le da un gusto extraordinario a la alimentación: por lo tanto, es un ingrediente en las salsas”

También Aristófanes, afirma que: “Para la comida en los jardines encontramos bayas de mirto, amapolas y menta”

Como otras hierbas se podía utilizar fresca, seca, en infusión, pulverizada o conservada en vino o vinagre,  aunque se prefería fresca por su sabor más intenso. Se consumían tanto sus hojas como sus flores, tallos, semillas, raíces o brotes.

Al emplearla en platos fríos era necesario dejarla en maceración durante unas horas para que los ingredientes se emulsionasen y se impregnasen de su aroma. En platos calientes se añadía al finalizar la cocción o, incluso, terminada ésta. 

Como bebida refrescante leemos en el Himno a Deméter: “Metanira llenó un vaso con vino dulce y se lo ofreció, pero ella se negó, porque ella dijo que no era lícito  beber vino tinto, pero les pidió que mezclar harina y agua con menta suave y darle de beber”

DECORATIVO

En Ateneo, podemos leer su uso decorativo, pues a menudo se empleaba para elaborar coronas: “Llevaba una corona de ciruelas y menta”.

La misma idea la vemos en Teofrasto: “Primero hablemos de los subarbustos, de naturaleza leñosa. Las plantas silvestres son más abundantes que las cultivadas. Estas se emplean para hacer coronas, como […] la menta acuática porque es leñosa y tiene hojas pequeñas”.

 Dioscórides,: “unos la llaman “serpol silvestre mayor”. Sirve para hacer coronas”

OTROS USOS

Otros usos curiosos los leemos en Paladio: “Para que las legumbres no críen bichos perjudiciales, seca las semillas que tengas la intención de sembrar en el caparazón de una tortuga o bien siembra menta en varios sitios, especialmente entre las coles”.

También Teofrasto VI, nos dice que: “Muchos afirman que hay plantas que no producen fruto. Muchas veces las han secado, triturado y sembrado y jamás han germinado: ni el tomillo, ni la menta acuática, ni la menta verde”.

En Plinio, leemos el uso conservante que se le daba: “Tiene el efecto de impedir que la leche se vuelva agria, cuajada, por lo que generalmente se pone a la leche para beber, para evitar cualquier peligro de las personas que se ahogaron por el mismo en un estado cuajada. Se administra también para este fin en el agua o el vino melado”.

En Opiano, encontramos el uso de la menta para pescar el mújol: “Sí, y ellos engañan al mújol aunque no es glotón  poniendo, sobre los anzuelos muy juntos, un cebo de harina mezclada con regados de leche cuajada. Y también añaden la menta de dulce aroma”.

El interés de mújol por la menta tendría su justificación gracias a la leyenda de Menta que nos han transmitido Ovidio, y en concreto Opiano, que nos cuenta su vinculación con dicho pescado: “Dicen que la menta era en otro tiempo una joven subterránea,  una ninfa del Cócito, y que yacía en el lecho de Adonis. Pero cuando él raptó a la joven Perséfone de la colina del Etna, entonces aquélla se quejaba en alta voz con arrogantes palabras, enfurecida estúpidamente por celos, y Deméter rabiosa la destruyó pisoteándola con sus sandalias; porque había dicho que era de figura más admirable y de más espléndida belleza que Perséfone, la de ojos intensamente azulados, y se jactaba de que Adonis retornaría a ella y desterraría a la otra de sus moradas. Tal desatino saltó sobre su lengua. Y de la tierra brotó una débil hierba, que lleva su nombre, la que los pescadores mezclan con el cebo que ponen sobre sus anzuelos.
No mucho después, el mújol, cuando le llega el olor, primero se aproxima al anzuelo a distancia y observa la trampa con mirada recelosa.
Como un extranjero que, encontrándose en una encrucijada de muchas huellas, se para a pensar, y unas veces su corazón le incita a ir por la ruta de la izquierda, y otras por la derecha, y ya mira a un lado, ya a otro, y su mente fluctúa como el oleaje, y después de largo tiempo llega a afianzarse en un solo propósito; así también el espíritu del mújol vacila entre muy distintas ideas, ya sospechando un engaño
Por fin su mente le incita y le lleva cerca de su destino; pero en seguida se vuelve temblando, y, muchas veces, cuando ya lo toca, el terror se apodera de él y reprime su impulso. Igual que una niñita que, cuando su madre está fuera, desea comida o cualquier otra cosa, y por tocarla teme la ira de su madre, pero, no dispuesta a renunciar, cobra atrevimiento y cautelosamente gatea hasta ella, y de nuevo se vuelve, y embargan su corazón ya el coraje, ya el miedo, y en todo momento sus vigilantes ojos miran con inquietud a la puerta; así entonces el dulce pez se aproxima y se retira. Pero cuando cobra ánimo y se aproxima, no toca resueltamente el anzuelo, sino que primero lo azota con su cola, y lo mueve, no sea que haya algún cálido aliento en su cuerpo; porque al mújol le está vedado comer seres vivos. Entonces él pica y engancha el cebo con la punta de su boca, y en seguida el pescador tira de él y lo taladra con el bronce, como un auriga refrena a un fogoso caballo por la dura coacción de la brida, y lo saca, y Io arroja palpitante en la aborrecida tierra”

También Estrabón hace referencia al mito: “Cerca de Pilos, hacia el este, hay una montaña de nombre Minthe, que, según el mito, se convirtió en la concubina de Hades, fue pisoteada por Hera y se transformó en jardín de menta, la planta que algunos llaman Hedyosmos”.


A su vez, comentar que la menta presentaba varias simbologías en la antigüedad.

Por un lado indicaba hospitalidad para los recién llegados a tu hogar. 

Por otro lado era considerada un gran afrodisíaco, que si se toma en exceso, puede causar el efecto contrario, es decir, la esterilidad. Esta idea procede del mito narrado sobre Menta y Perséfone. Así pues, Perséfone, hija de Deméter, estaba vinculada a la fertilidad y al cultivo controlado frente a Menta que representa lo salvaje e ilícito, con su amor incontrolado y su crecimiento también incontrolado en los campos, por lo que la diosa de los cereales castigaba a los que abusaban de su consumo con la esterilidad.

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martes, 29 de noviembre de 2011 in

BENEFICIOS DE LA MENTA

BENEFICIOS DE LA MENTA

Desde los humanos hasta los animales, desde la eliminación de piojos hasta la eliminación de retorcijones de vientre y calma en el hipo y supresión del dolor producido por las avispas, de la eliminación de la litiasis y de ser afrodisiaca puede utilizarse, inhalada,  para eliminar las afecciones de las fosas nasales y…así La Medusa podría continuar, pero no, prefiere que la lean.


Son los beneficios de tal olorosa hierba los que más espacio y dedicación ha ocupado en nuestros clásicos, tanto que, dada su extensión deberé dedicarle varias medusas.

Comenzaré enumerando los beneficios que Dioscórides viene a enumerar y recomendar en su benéfico uso:

”La menta silvestre; Tiene virtud calorífica. Bebida su semilla con vino, es conveniente contra la estranguria, la litiasis y hace cesar los retortijones de vientre e hipos. Sus hojas se aplican como cataplasma, en las sienes y en la frente, contra la cefalalgia y contra picaduras de avispas y de abejas. Bebida, contiene los vómitos”

”la menta (mínthê) es planta conocida, que tiene virtud calorífica, estíptica, desecativa, por lo que bebido con zumo de vinagre restaña la sangre y mata las lombrices redondas. Sirve de afrodisíaco y, bebidos dos o tres ramillos con zumo de granada agria, hace cesar el hipo, los vómitos y el flujo colérico. Aplicada en cataplasma con polenta, resuelve los apostemas. Y puesta en la frente, mitiga la cefalalgia y relaja la tensión y turgencia de los pechos.

Con sal es cataplasma para las mordeduras caninas. Su zumo con aguamiel es conveniente a las otalgias. Aplicado a la mujer antes de unirse al varón, impide la concepción. Suaviza las asperezas de la lengua, si se la frota con ella. Metidas unas ramillas en la leche la conservan sin cuajar. En general es beneficiosa para el estómago y propia para sazonar las comidas.

Plinio, nos descubre otros beneficios de esta olorosa hierba:

“En general se cree, también, que por esta propiedad que se impide la suspensión de la menstruación. Tomadas en el agua, con amylum, evita que la flojedad en los problemas celíacos. Syriation empleaba esta planta para la curación de los abscesos del útero, y, en dosis de tres óbolos, con vino melado, para las enfermedades del hígado. Prescrito también, en potaje, para escupir sangre. Es un remedio admirable para las ulceraciones de la cabeza en los niños, y tiene el efecto igual de secado de la tráquea, cuando es demasiado húmeda. Tomada en el vino melado y agua, te hace expulsar la flema purulenta.

El jugo de menta es bueno para la voz cuando una persona está a punto de participar en un concurso de elocuencia, pero sólo cuando se toma justo antes. Se emplea también con la leche para hacer gárgaras para la inflamación de la úvula, con la adición de la ruda y el cilantro. Con alumbre, también es bueno para las amígdalas de la garganta, y, mezclada con miel, por la aspereza de la lengua. Empleado por sí mismo, es un remedio para las convulsiones internas y afecciones de los pulmones. Se toma con jugo de granada, como Demócrites nos dice que los ataques de hipo y vómito. El jugo de menta fresca se inhala para las afecciones de las fosas nasales. Machacada  y tomada, la menta es una cura para el cólera, y los flujos internos de la sangre: se aplica externamente, con la polenta.  Se aplica, también, como un linimento contra el dolor de cabeza, y si se toma internamente es un antídoto para las picaduras de scolopendræ, escorpiones de mar, y las serpientes. Como linimento se aplica también para las inflamaciones de los ojos, y todas las erupciones de la cabeza, así como las enfermedades del recto.

La menta es un preventivo eficaz, también, de las rozaduras de la piel, incluso si se mantiene en la mano. En combinación con el vino melado, se emplea como una inyección para los oídos. Se dice, también, que esta planta es buena para curar las afecciones del bazo. Está comprobado que durante nueve días consecutivos, sin arrancar, directamente en el jardín, una persona la muerde es beneficioso para el bazo: y, si se seca, y se hace polvo, una pizca de él con tres dedos tomadas en el agua, puede curar el dolor de estómago. Salpicada de esta forma en la bebida, se dice que tienen el efecto de expulsar los gusanos intestinales”

Plinio, nos describe los beneficios de la menta silvestre:

“El mentastrum es una menta silvestre, diferente por el aspecto de sus hojas, que tienen la forma de las de la albahaca y el olor de las de poleo silvestre. Las hojas masticadas y aplicadas curan la elefantiasis. Bebidas son buenas contra las mordeduras de serpientes y las picaduras de los escorpiones. Su decocción contra las escolopendras. Contra todos los venenos se guardan las hojas secas reducidas a polvo. En bebida provoca la menstruación y mata los fetos. Es muy eficaz para las roturas, desgarrones, ortopnea, cólicos y cólera. En aplicación es beneficiosa para la gota y el lumbago; impide los sueños eróticos; con vinagre, expulsa las tenias; contra la tiña, se pone en vinagre y se rocía con ella toda la cabeza”.

Hipócrates, no la recomienda a ciertas personas:

“Y de las hierbas, menta, ajo y cebolla, que al ser acre no les va bien a una persona débil”.

Celso nos indica que es un buen remedio contra los piojos:

“También hay un tipo de trastorno en el que los piojos nacen entre las pestañas, los griegos lo llaman ftiriasis. Este mal estado de salud empeora, ya que con el tiempo sigue un ataque de  reuma, de manera que los ojos se vuelven severamente ulcerados, e incluso se destruye la visión. En estos casos, la cabeza debe ser rapada y frotar durante un buen rato todos los días. El paciente debe caminar y hacer otros ejercicios. Además debe hacer gárgaras de vino con miel en el que se han hervido menta e higos maduros”

Celso, por último, viene a recomendarla,  también, para incrementar la orina:

 “Los siguientes factores incrementan la orina: las hierbas del jardín de buen olor, como el perejil, ruda, eneldo, albahaca, menta, hisopo, eneldo, cilantro, berro, rúcula, hinojo, y además de estos espárragos, alcaparras, hierba gatera, tomillo, ajedrea, chirivía, especialmente en estado silvestre, rábano, la cebolla, del juego, especialmente la liebre, el vino fino, pimienta redondos y largos, la mostaza, el ajenjo, los piñones”

Como ven estimados y queridos seguidores de La medusa hoy, en unas pocas líneas, hemos resumido las excelentes propiedades de la menta: desinfectante, calmante, carminativa, digestiva y estimulante de la bilis. Para aliviar las digestiones lentas; catarro del estómago y del intestino. Inflamaciones del hígado, contra el mareo y los gases intestinales y útil en todo tipo de quemaduras.

Paca conoce que, un tal Vegecio, la empleaba en Medicina Veterinaria como ungüento para sanar  a los animales con fiebre. También para reanimar a los animales extenuados aconseja aplicar “fomentos de menta en las narices y en toda la cara”.


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lunes, 28 de noviembre de 2011 in

LA MENTA

LA MENTA


Paseando por huertas, riberas, pequeños montículos y observando jardines y pequeños parterres, La Medusa Paca ha podido comprobar que, muchos de esos lugares, están adornados y aromatizados con un sinfín de plantas aromáticas como si se trataran de  jardines griegos y romanos que, por su complaciente olor, por su fácil cultivo, por su propagación fácil y por su valor en varios campos como el culinario, medicinal, cosmético y decorativo, eran veneradas y cultivadas por sus infinitas virtudes.

Podía hablarles, del tomillo, ajo, cebolla, cilantro, hinojo, laurel, romero y un largo etc. en la nomenclatura y farmacopea de la casa y sociedad romana. No les hablaré de todas ellas y sí me voy a detener en esa muy aromática y de agradable sabor que, como bien nos dicen Dioscórides: A la de “suave olor” (hêdýosmon) unos la llaman menta (mínthê)”  y Ateneo: Excita la nariz el venerable perfume del incienso, el maro, la mirra, el acoro y la menta”

 La Medusa, para conocerla, se ha ido hasta  la nomenclatura latina de mentha, -ae  y es allí donde ha encontrado a  nuestra menta, planta muy aromática y de agradable sabor, como Incluso Ovidio, en su Metamorfosis, hace mención de su principal característica:

“Más tu crúor en flor se mutará, ¿o es que a ti en otro tiempo un femíneo cuerpo convertir en olientes mentas, Perséfone, te fue concedido, y mal se verá que por mí sea mutado el héroe Cinireio?”

Como conocen y saben La Medusa es devoradora lectora y seguidora de las fuentes clásicas y, adentrándose en esa maravillosa cultura ha encontrado en fuentes diferentes gran variedad y tipos.



VARIEDADES Y TIPOS DE MENTA:

 mentha spicata (nuestra hierbabuena), mentha pulegium o sativa (nuestra menta poleo), mentha viridis (menta verde), y menta agrestis (menta silvestre), entre otras.

También el cartagenero Isidoro, viene a mencionar la existencia de: “hasta seis especies distintas”

Sir T.Browne,  en su libro de Certain Miscellany Tracts I explica perfectamente el gran número de variedades:

“Todos los miembros de la familia de la menta son en todo caso, susceptibles de variación causada tanto por el cruce y por la extravagancia simple de los genes. Es por eso que hay tantas variedades de menta, y por qué las personas que han encontrado una planta de menta que es su intento de agrado para mantenerla pura, reproducirla vegetativamente y sacrificio ejemplares inferior”

Las fuentes clásicas nos han transmitido distinta información sobre su tipología, tanta que muchas veces se ha vinculado e incluso confundido con la hierbabuena. Es Plutarco el que en su, Quaes. Conv. 8.9, nos lo aclara e incluso matiza su diferencia:

“Primeramente nos pareció que Diogenianus muy precariamente desea que nosotros pensamos que las intensificaciones y remisiones no causen ni originen cambios de género, pues, si esto fuera cierto, entonces debemos considerar que el vinagre no es completamente diferente del vino picado, ni los trigos de la  cizaña, ni la menta de la hierbabuena”

Sobre la MENTA VERDE, Teofrasto, VII, 7,1 menciona: “la mentha viridis o menta verde la llamamos verdura, por ser parecida a la achicoria”

Sobre la MENTA SILVESTRE leemos en los autores clásicos, lo siguiente:  

Isidoro, XVII, 9, 82 nos habla de su etimología:

La menta silvestre (menta agrestis), a la que los griegos llaman kalamínthe, “calamento”, la denominamos nosotros vulgarmente nepeta (nevadilla). Sus virtudes se acrecientan y su aroma es más intenso cuando hace calor”

Dioscórides, III, 34 nos cuenta cuáles son sus principales rasgos:

Nace también la menta silvestre; es más vellosa en sus hojas y un poco más grande que la menta acuática, es de más fuerte olor y menos útil para el uso de los sanos”

Sobre la MENTA ACUÁTICA, Teofrasto II, 1, 3 nos comenta que:

La menta acuática nace de la rama no de la cabeza o cepa”
De las otras plantas, la menta acuática parece convertirse en menta verde, si ello no se impide mediante cuidados; de ahí el motivo por el cual muchas veces se trasplanta”
Hay también una menta acuática silvestre y especies silvestres que tienen un olor más penetrante”
La menta acuática tiene raíces superficiales que se dividen, se subdividen y se entrecruzan”
”En otras plantas como la menta acuática, todas sus partes son fragantes: las ramas y las hojas”
”La menta acuática degenera si no se la trasplanta



CULTIVO

Es Paladio, III, 24, 9 el que viene a darnos recomendaciones sobre su cultivo

En el mes de febrero se sembrará la menta con esquejes o raíces en sitio húmedo o rodeado de agua. Requiere un terreno soleado, ni graso ni abonado.”.

Por su parte Columela, XI, 3, 37 recomienda el mes de marzo.

Como han podido leer las propiedades que nos describen los autores clásicos de esta sencilla hierba aromática son muchas. Mañana La Medusa les hablará de sus beneficios y si es posible de sus usos.



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domingo, 27 de noviembre de 2011 in

Una tradición, de 122 años, se revive hoy


Una tradición, de 122 años, se revive hoy



Le cuentan a La Medusa que lo de este mediodía va a ser de buenos humos, de humos aspergeados y bendecidos, de toses, resfriados, posibles gripes y es probable que hasta de algún brote de viruela sobre la epidermis de algún niño y también algún mayor. Hoy hay que estar en Arnedillo para revivir con los arnedillenses la victoria de la unión entre la fe y la ciencia tradicional que venció la trágica epidemia de viruela negra que asoló la localidad del Alto Cidacos en 1888.

Siempre, según la tradición, esta celebración corresponde al último domingo del mes de noviembre, en honor a San Andrés -protector de la salud de los individuos-. Es la popular Procesión del Humo, será a las 12 horas y previa a la misa, el emblema de esta celebración. Después, ya saben, cofrades, bendición de roscos, subasta de productos tradicionales, antes, para que todo esto luzca, los cofrades habrán trasladado la imagen de San Andrés desde su ermita hasta la iglesia de San Servando y San Germán y como es fiesta una verbena popular desde la medianoche imprimirá el ambiente festivo a la velada.

Lo que verdaderamente importa hoy en Arnedillo es San Andrés, el romero, el agua y el humo, mucho, mucho, mucho humo, también la evocación de aquel brote de viruela que se produjo en esta localidad durante 1888. Es la tradición, de 122 años, que hay que revivirla todos los años.

El agua empapará los ramilletes de romero que, desde hace días, se bajaron, casi secos, del monte que apenas ha sido bañado por la lluvia este otoño. Las campanas de la iglesia de San Servando y San Germán repicarán y el fuego, minutos después, ante el sonido de las campanas, prenderá el agua, el romero y la tradición. Un año más, los arnedillenses con este ritual comenzarán a celebrar la “Procesión del Humo”, conmemorar las victorias de la fe y la ciencia unidas y tratar de espantar, si todavía ronda por sus callejuelas, esa peste, esa viruela negra que asoló la localidad del Alto Cidacos en 1888, dejando el pueblo como un erial.

A principios de ese año y por culpa del sarampión murieron treinta niños. Y entre octubre y noviembre, treinta y cinco vecinos caían ante la viruela negra, Treinta y treinta y cinco ¿por qué? El miedo corría entre las calles y los vecinos miraron a su alrededor, a su iglesia y a su monte. De la primera, la fe invocó a San Andrés, la última vela encendida por los siete santos venerados en la localidad. De la segunda, la sabiduría popular señaló las propiedades curativas y desinfectantes del romero.

La Medusa desea aclarar lo de las siete velas: Al no lograr poner coto a la epidemia, los lugareños acordaron situarse del lado de la fe para tratar de poner fin a la tragedia, en vista de que los medios científicos con los que contaban no lo habían logrado. Colocaron siete velas encendidas junto a los siete santos con que contaban en la iglesia entonces, acordando que sacarían en procesión al último al que se le apagase la vela. La última en consumirse fue la que habían situado junto a la imagen de San Andrés y fue a él al que procesionaron. Como quiera que la viruela negra ya hubiera hecho todo el daño que podía hacer, decidieron atribuirle al santo el haber puesto el punto final al mal.

Como en 1888, la ciencia y la fe se unirán y, en el mediodía de hoy, se hará humo al paso de la procesión encabezada por San Andrés. Hace 122 años, los contagios se frenaron y la enfermedad retrocedió. Quienes hoy surquen las calles ahumadas confían no sufrir ni un resfriado este invierno. La Medusa, por si las moscas, se vacunó a principio de octubre.

“¡Qué viene el santo!”, anunciará una voz entre la espesa humareda que ocupará las angostas calles. Y el baile de las ramas de romero se acelerará y avivará las hogueras, las toses y las lágrimas en los ojos, esto más por el humo que por la gripe o por los resfriados.




Paca, la Medusa, les avisa que este humo no previene que los ojos de los vecinos y visitantes se irriten y que muchos saldrán de la espesa humareda con alguna que otra lágrima colgando. No preocuparse, es humo de romero, un humo que ya se utilizaba en aquellos tiempos como purificador durante las epidemias. Grandes ramas de romero, previamente humedecido para producir más humo, llenarán toda la zona de una humareda que, según dicen los de Arnedillo, a quien lo respira le previene durante el invierno de gripes y catarros.


Fotografías y texto de La Medusa Paca. Copyright ©

sábado, 26 de noviembre de 2011 in

¡El FC Cartagena medio resucitó!

El Cartagena no pudo pasar del empate ante un Real Valladolid que se adelantó por sorpresa a los 5 minutos de partido y luego se limitó a defender el resultado. Tuvo que ser Toché quien cortase la sangría de derrotas consecutivas y lo que parecía la cuarta derrota consecutiva pudo evitarse gracias a su gol en el minuto 80 de partido. Con este marcador a los albinegros aún le quedan posibilidades para clasificarse para el play off pero la verdad es que, el equipo que dirige Juan Ignacio, además de las numerosas bajas que tiene, no pasa por su mejor momento. Toché, al menos, evitó otro desastre.
¿Qué pasará en la tarde de hoy?



Desde un lugar con encanto del Mar Menor

¡El FC Cartagena medio resucitó!
23 de abril de 2011

Última actualización 24/04/2011@00:04:51 GMT+1


"fue cuando ibas, pueblo, a cantar
una vieja canción con lágrimas,
con esperanza y con dolores:
vino la mano del verdugo
y empapó de sangre la plaza” (Pablo Neruda)

Hemos salido con amargura del Estadio. He salido tristón por lo visto en esta tarde primaveral con olores de libros recién estrenados en su regalo y con las rosas de ese gol con el que el FC Cartagena ha obsequiado, in extremis, al Real Valladolid que quiso honrar y celebrar en el día de Castilla y León a los bravos Comuneros Juan Bravo, Juan de Padilla, Francisco Maldonado.

Al salir del estadio y ponerme a escribir he recordado esa alegoría de la vida que me inspiró la madrugada del pasado viernes la contemplación de ese Crucificado con cara descompuesta y rudas manos de alfarero, ese Cristo forjado en la fragua del tiempo que miraba, cruzando la puerta enrejada de la Pescadería, a los cielos imposibles de Santa Lucía, ascendiendo cuesta arriba para llegar, en su recorrido, hasta la estremecida plaza del Lago y encontrarse con su Madre, la Pequeñica.

Contemplando desde la balconada de la Muralla del Mar, donde este articulista vivió y jugueteó hace años, cómo la procesión seguía su camino en mágico recorrido, desde dentro de mi corazón salió en grito desgarrador pero emocionado ¡Viva el Jesú! que unido al de otros espectadores, que a mi lado estaban, sonó como un latigazo de tormenta.

He pensado en lo que ha supuesto el partido de esta tarde. Ha sido como un fugaz tránsito de lo que ha podido ser, si se perdía, se iba al traste toda la fugacidad de esta temporada para el cartagenero y cartagenerista en una mezcla de nostalgia, de esperas y de lamentos.

Esto, queridos aficionados, con todos los respetos, es lo que ha sucedido esta tarde en el Cartagonova. Un crucificado, nuestro Cartagena, con tres derrotas anteriores, con cara de pocos amigos y fraguado en el sufrimiento de impotencias, actitudes poco convincentes y arbitrajes pasados, va y, en vísperas de un Domingo de Resurrección, medio resucita dejando prendidos con alfileres muchos de esos sinsabores que ellos y otros proporcionaron a esta sufrida, sacrificada y, en esta tarde, escasa afición.

Dos aficionados envueltos en vestiduras cartageneristas deslumbrantes, y que estaban sentados a mi lado, al marcar Toché me dijeron: "Este equipo, medio ausente toda la tarde, con este jugador, al final casi lo resucita”.

Quedaba tiempo y estaba preparado y dispuesto a gritar si Riga hubiese marcado, casi en el tiempo de descuento en ese barullo dentro del área pequeña, como lo hicieron, en tiempos bíblicos, aquellas mujeres que se acercaron hacia la tumba del de Nazaret, al amanecer del primer día de la semana, con los perfumes que habían preparado para embalsamarlo: ¡El FC Cartagena ha resucitado! ¡Qué alegría!

Eso mismo, con todos los respetos para el relato evangélico, es lo que se ha comprobado esta tarde en el Cartagonova. El FC Cartagena en un partido apático, triste, insulso, alicaído y sin nervio, no queriendo que se le entierre, no ha fallecido y sí medio ha estado. Es cierto que sí desapareció de la competición durante esas tres jornadas dolorosas. Hoy, viéndolo con mis propios ojos. ¡El FC Cartagena ha medio resucitado! Ha resucitado empatando ante un Real Valladolid que venía con el turbo puesto y que le hemos ganado en el gol-average.


FC. CARTAGENA 1 – REAL VALLADOLID 1

A siete partidos de la prueba del algodón han vuelto al Cartagonova los sabores de esperanza. Esta efemérides, que ya suena a ciencia-ficción en la mitomanía cartagenerista, debe ser anotada y archivada. De nuevo el equipo de Juan Ignacio ha mostrado capacidad de sufrimiento en su propio campo con un juego de querer y no poder frente a un ex primera. Los de Pucela han podido colocar contra las cuerdas a este aspirante a la fase de ascenso adelantándose en el minuto cinco de la primera parte con esa asistencia de Jofre desde la línea de fondo, ante la lesión de Txiqui, marcando Javi Guerra ante la soledad de Casilla.

Después de este gol no hubo ninguna delicatesen que los aficionados pudiesen llevarse a la boca. Apareció una pequeña indigestión que se nos pudo atragantar por la incapacidad de la defensa y centro del campo para contener el fútbol directo que propuso el equipo castellano.

Al lesionarse Txiqui se acabaron las aceptables sensaciones y los buenos deseos del Cartagena con poca plasticidad y sin circulación de balón, sí con voluntarismo que no fue suficiente para superar a los pucelanos, que aprovechaban la ineficacia de nuestros escasos remates a puerta.

JIM movió el banquillo y metió a toda su artillería Y llegó el gol de Toché, una vez más el delantero santomerano volvió a comportarse, aun no estando ni fino ni a tono físico, como el llanero solitario. El gol nos alivió la ansiedad que, la cercanía del abismo, estaba provocando en la parroquia cartagenerista.

Mis queridos lectores estoy profundamente agradecido de estar ante ustedes en estas queridas tierras, aquí en un lugar con encanto del Mar Menor desde donde les he contado lo que he visto esta tarde en el Cartagonova.

¿Y qué decir del árbitro castellano-manchego Ontanaya López Astilleros, D. Francisco Javier? Pues nada, que teniendo que elegir un adjetivo para definir su actuación, elijo el de la ineptitud.

¡Amigos!, hasta el sábado que viene, si Dios quiere. No tengan miedo. Que estamos en la semana de gloria para que los manchegos no nos la den con queso, si son agradecidos por lo que se les prestó el pasado año. ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!

Pedro-Roberto J.P. hoy desde un lugar con encanto del Mar Menor. Dies 4/23 ante diem nonum Kalendas Maias.
Fotografías Sportcartagena y textos de La Medusa Paca.Copyright ©

logromur@hotmail.com. En Twitter:@Logromur.

viernes, 25 de noviembre de 2011 in

Patorrillo, plato riojano por excelencia


Patorrillo, plato riojano por excelencia


Ayer La Medusa les dejaba en San Vicente de La Sonsierra con el sabor del Patorrillo, ese plato, ese bocado tan riojano, este plato típico de nuestra región, no de ahora, sino de ayer o de la tradición  de antes de ayer. Plato, excepcional en las cartas de casi todos restaurantes riojanos y en las recetas de las  casas y familias riojabajeñas.

La Medusa, en sus correrías que está llevando a cabo por La Rioja, se ha dado cuenta que no es fácil tener la posibilidad de degustar un plato de patorrillo, un plato muy de por aquí, casi exclusivo, tanto que ni siquiera, la simpática palabreja, la contempla el Diccionario de la Real Academia. Y, curiosamente, en menos de dos semanas los viajeros lo hemos podido disfrutar en dos ocasiones.

Ayer nos extrañó verlo en la carta en del restaurante en el que los viajeros comimos, teníamos noticias que algunos restaurantes  rehúyen meter en carta este plato, no porque no tenga éxito, sino porque exige una preparación bastante laboriosa, requiere una limpieza exhaustiva de los productos que intervienen y, como son de modesto origen, a la hora de valorar económicamente el plato puede sorprender a quien no sepa de qué va la cosa. Por ello nos sorprendió verlo reflejado en la carta de un resucitado restaurante a las faldas de Peña Herrera y no pudimos resistir la tentación de pedirlo, estando excelente, por cierto.
 
Aun siendo conocido que este plato es más de la cocina riojabajeña en la que se prodigan mucho las gordillas, parte básica del patorrillo. Las ponen en muchos bares de la zona, especialmente en Arnedo y Cervera del Río Alhama, en unos casos para pasarlas por la plancha y en otros guisadas.

A tal efecto, recordamos que puestas en salsa verde los viajeros las degustaron en una comida en Casa Royo, restaurante de las Ventas de Cervera, donde el responsable de la cocina “cortó las orejas” en ese plato. Pero el patorrillo es otra cosa. Cierto que en él son uno de sus puntales las tripas de los corderos de leche o de los cabritos, al igual que en las gordillas. Pero en el patorrillo, las tripas, que han de estar lavadas con rigurosa escrupulosidad, se envuelven sobre las patitas de los corderos de leche o cabritos, formando una especie de madeja. Esto es lo que se guisa y con lo que se obtiene un plato de lo más placentero para el paladar.


La receta

El celebrado guiso se hace cociendo las gordillas con pimienta, cebolla, ajos, laurel y perejil en agua abundante. Aparte, y con los mismos ingredientes, en olla exprés se cuecen las patitas de cabrito durante 20 minutos. Mientras tanto se prepara un majado de ajos y perejil.

En una cazuela de barro con aceite de oliva hay que sofreir panceta y chorizo troceado, con un poco de guindilla, añadiendo una vez rehogado un poco de harina y pimiento molido, dar vueltas para que no se queme, agregar un poco de agua de cocer las patitas y unas cucharadas de salsa de tomate. Finalmente, se incorporan las patitas y las gordilla escurridas, se mueve la cazuela para que se mezclen los sabores... y a guardar, pues debe prepararse de víspera, que es cuando mejor salen estos guisos a la hora de gustarlos al día siguiente.

La geografía del patorrillo no pasa de La Rioja, incluida la zona alavesa y Navarra en la zona de la Ribera. El plato que degustaron los viajeros en San Vicente de La Sonsierra incluía en el plato la cabeza del cordero o cabrito, partida por la mitad y cocida y aderezada con pimientos choriceros remojados y machacados.

Dicho queda, el patorrillo que ustedes pueden preparar  para ser degustado será realmente llamativo y llegará a sorprender a todos los comensales de ese almuerzo mañanero con el que obsequiarán a sus amigos o familiares.

Un consejo, guísenlo en cazuela de barro, como debe ser, y todos se acordarán, sobre todo del guiso, por mucho tiempo. Esperemos que hasta la próxima receta de La Medusa Paca.


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